Después de más de diez años al frente de Arianespace, Stéphane Israël anunció su salida de la compañía a finales de 2024.
Bajo su liderazgo, la empresa europea de lanzamientos espaciales realizó 108 misiones, consolidó su cartera de lanzadores y afrontó una transformación estratégica en uno de los períodos más desafiantes para la industria aeroespacial europea. Su salida marca el fin de una era y el inicio de una nueva etapa en el competitivo sector del lanzamiento orbital.
A partir del 6 de enero de 2025, Israël asumirá un nuevo cargo como socio en Boston Consulting Group (BCG), según confirmó él mismo a través de LinkedIn. Su puesto en Arianespace será asumido por David Cavailloles, actual ejecutivo de Capgemini y exasesor del gobierno francés en política espacial.
Una gestión que redefinió el modelo europeo de lanzamientos
Desde su llegada en 2013, Stéphane Israël no solo amplió la cadencia de lanzamientos, sino que también pilotó la transición de Arianespace hacia una nueva era. Su gestión fue clave para:
- Consolidar las familias de lanzadores Ariane 5, Vega y Soyuz.
- Impulsar el desarrollo de los nuevos lanzadores Ariane 6 y Vega-C.
- Adaptar el modelo de negocio de la empresa, pasando de lanzamientos GEO duales a soluciones para constelaciones en órbita baja (LEO).
- Gestionar hitos técnicos como el lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb (JWST) para la NASA.
Además, en 2016 fue nombrado Ejecutivo del Año en el sector satelital, reconociendo su rol en incrementar la cartera de pedidos y fortalecer la posición de Arianespace en medio de la creciente competencia global.
Obstáculos, disrupciones y una Europa sin cohete
El segundo tramo de su mandato estuvo marcado por desafíos significativos. El retraso del Ariane 6, la paralización de Vega-C durante casi dos años y la pérdida del acceso al cohete Soyuz tras la invasión rusa a Ucrania dejaron a Europa sin una vía autónoma de acceso al espacio. Esto obligó a Arianespace a reajustar su estrategia frente a la disrupción provocada por SpaceX y su tecnología de reutilización, que cambió radicalmente la economía del sector.
A pesar de ello, en 2024 la situación empezó a revertirse: el Ariane 6 realizó finalmente su esperado debut y el Vega-C retomó operaciones, marcando un nuevo comienzo para la capacidad espacial europea.
Un legado orbital
En su declaración final, Stéphane Israël se mostró agradecido y optimista: “Dirigir Arianespace desde abril de 2013 ha sido un privilegio extraordinario. Cada lanzamiento fue un viaje único e inolvidable. Hemos asegurado numerosos contratos, y el libro de pedidos actual incluye 30 misiones de Ariane 6, con más noticias emocionantes por venir. Con el Ariane 6 iniciando operaciones y Vega-C de regreso, ha llegado el momento de iniciar un nuevo capítulo profesional”.
Su salida deja una base sólida para el relanzamiento de Arianespace, que busca adaptarse a un mercado más dinámico, exigente y orientado a constelaciones, cargas múltiples y competitividad en costos.
Fuentes:
https://www.arianespace.com
https://aviationweek.com
https://www.ensae.org