El último vuelo de un cohete histórico
En la madrugada del 5 de septiembre de 2024, la Agencia Espacial Europea (ESA) marcó un hito: el cohete Vega despegó por última vez desde el Puerto Espacial de Europa, en Kourou, Guayana Francesa, a las 03:50 CEST, tras un leve aplazamiento por fallas eléctricas.
Una misión clave para la observación de la Tierra
La misión transportó el satélite Sentinel‑2C, parte de la constelación Copernicus, el cual ya ha sido ubicado en órbita polar a 780 km. En las próximas semanas reemplazará al Sentinel‑2A, complementándose con el Sentinel‑2B hasta que el futuro Sentinel‑2D entre en operación.
Equipado con una cámara multiespectral de alta resolución —13 bandas, entre 10 y 60 metros de detalle, con una franja de 290 km—, Sentinel‑2C reforzará tareas críticas como el monitoreo agrícola, la vigilancia de costas, la detección de incendios, el seguimiento de desastres naturales y la supervisión ambiental.
Vega: una era que llega a su fin
Este lanzamiento, en el duodécimo aniversario del cohete desde su debut en 2012, puso fin a una serie de 22 misiones exitosas de Vega. Durante más de una década, este vehículo desarrollado por Avio y operado por Arianespace fue fundamental para colocar más de 100 satélites en órbita, consolidando la autonomía europea de acceso al espacio.
Curiosamente, también Sentinel‑2A y Sentinel‑2B fueron puestos en órbita por el mismo lanzador, cerrando así un ciclo simbólico para el programa Copernicus.
Vega‑C toma la posta
El retiro de Vega no representa un adiós definitivo, sino una evolución. Su sucesor, Vega‑C, está diseñado para responder a las nuevas demandas del mercado espacial: mayor capacidad de carga útil, precisión orbital mejorada y eficiencia operativa.
Con Vega‑C, la ESA busca fortalecer su competitividad en lanzamientos medianos, sosteniendo su liderazgo en tecnologías de acceso al espacio en un entorno cada vez más dinámico.
Un paso firme hacia el futuro
El lanzamiento del Sentinel‑2C representa más que la continuación de una misión científica. Es una señal clara del compromiso europeo con la sostenibilidad, la innovación y la resiliencia climática. En un mundo que depende cada vez más de los datos satelitales para enfrentar crisis ambientales y planificar su desarrollo, Europa consolida su papel como actor clave en la observación planetaria.
Fuentes:
https://sentinels.copernicus.eu
https://www.avio.com
https://www.esa.int