La devastadora erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai el 15 de enero de 2022 provocó un tsunami en el Pacífico y cortó por completo las comunicaciones en Tonga.

Ante ello, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha liderado una respuesta tecnológica estratégica: el despliegue de terminales satelitales portátiles conocidos como Chatty Beetles.

Estos pequeños dispositivos, conectados a la red Iridium, fueron cruciales para mantener el flujo de información en un momento en que el país quedó aislado del resto del mundo, sin internet ni telefonía. La intervención demuestra cómo la tecnología satelital puede salvar vidas y sostener los servicios meteorológicos y de emergencia tras catástrofes naturales.

¿Qué son los Chatty Beetles y por qué son vitales?

Los Chatty Beetles son terminales de bajo consumo conectados por satélite, capaces de transmitir alertas meteorológicas y mensajes de texto incluso en entornos remotos o sin infraestructura. Durante la emergencia en Tonga, permitieron notificar rápidamente a las agencias clave sobre la interrupción total de redes, al tiempo que aseguraron la localización y bienestar del personal del Servicio Meteorológico de Tonga y sus familias.

Además, estos dispositivos se vincularon con estaciones en Fiyi y Samoa Americana, asegurando la continuidad en la recolección y distribución de datos meteorológicos regionales. La NOAA, junto a USAID, la Universidad de Investigación Atmosférica (UCAR) y la Universidad de Hawái, coordina el despliegue de estos equipos en puntos estratégicos del Pacífico.

Cooperación internacional y refuerzo de infraestructura

Ante una solicitud urgente del gobierno tongano, la NOAA inició el envío de siete unidades adicionales de Chatty Beetle, junto con piezas de reparación. Esta expansión permitirá mejorar la resiliencia de las comunicaciones ante futuros eventos extremos, garantizando la conectividad incluso en condiciones de desastre.

En paralelo, se están fortaleciendo los sistemas de alerta temprana, como parte de un plan integral que incluye:

• Establecimiento de protocolos de verificación de tsunamis con llamadas diarias desde enero de 2022.
• Coordinación con el Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico (que cubre Hawái y el Caribe).
• Apoyo del Centro Internacional de Información sobre Tsunamis (ITIC) para capacitación y estandarización de respuestas.

Preparación para futuros desastres

Más allá de la recuperación inmediata, la NOAA impulsa una estrategia a largo plazo para elevar la capacidad de respuesta de los países insulares del Pacífico ante desastres naturales. Esto incluye:

• La expansión del programa Weather-Ready Nation, enfocado en educación y resiliencia comunitaria.
• La implementación del programa TsunamiReady, para mejorar la toma de decisiones en emergencias.
• Coordinación continua con agencias internacionales como la Organización Meteorológica Mundial.

El objetivo es claro: no solo responder a la emergencia actual, sino establecer una infraestructura permanente de comunicación de respaldo y monitoreo climático, clave en un escenario donde los eventos extremos son cada vez más frecuentes.

Tecnología y colaboración ante la crisis climática

El caso de Tonga revela la vulnerabilidad de las naciones insulares y la urgencia de contar con tecnologías autónomas y fiables en escenarios extremos. Pero también demuestra el valor de la cooperación internacional, la diplomacia científica y la capacidad tecnológica para reducir el impacto humano de desastres geológicos o climáticos.

En un contexto global marcado por el cambio climático y la inestabilidad geológica, el despliegue de dispositivos como los Chatty Beetles no es solo una medida de emergencia: es un paso hacia un nuevo modelo de resiliencia tecnológica, donde el espacio, la ciencia y la cooperación se unen para proteger vidas.

Fuente:
https://www.ncei.noaa.gov
https://www.usgs.gov
https://www.preventionweb.net