En Pipinas, provincia de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández presenció ayer el cierre del prototipo de tanque estructural de la primera etapa del lanzador argentino de satélites Tronador II, que se desarrolla en el Centro Espacial Punta Indio (CEPI). Este desarrollo, el cual se estima que culmine en 2029, permitirá poner en órbita satélites propios desde Argentina, además de ofrecer este servicio a otros países de la región y del mundo. También permitirá situar a la Argentina entre los 10 países que dominan el ciclo espacial completo.
El CEPI fue el sitio donde se finalizó la fabricación de todos los componentes del tanque prototipo llevado adelante por especialistas de la empresa público-privada argentina de desarrollos aeroespaciales VENG y de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Los funcionarios recorrieron las instalaciones del Centro Espacial de Punta Indio donde se construirá, en el marco del Programa Federal “Construir Ciencia”, el Centro de Interpretación, Divulgación y Formación Aeroespacial (CIDyFA), una obra de casi 1.000 metros cuadrados cubiertos que prevé una inversión de 327.600.000 pesos por parte del Estado nacional.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, expresó sobre el apoyo estatal al proyecto Tronador: “Certifica el apoyo que hemos tenido desde el Gobierno nacional para recuperar un conjunto de proyectos científicos tecnológicos que nunca debieron haberse abandonado”. El ministro también agradeció a los trabajadores/as que “en un sector competitivo y globalizado, decidieron y optaron hacerlo acá y que Argentina pueda tener esta capacidad de desarrollo.”
Por su parte, el director ejecutivo y técnico de CONAE, Raúl Kulichevsky, señaló: “Este evento marca otro hito en nuestro desarrollo tecnológico y en los pasos que tenemos que seguir dando, para cumplir con el objetivo de tener nuestro vehículo lanzador. Al mismo tiempo es una manera de cumplir un sueño que compartimos quienes trabajamos en la CONAE y en VENG, así como en otras instituciones y pymes nacionales, que realizan un aporte de muy alta calidad para la soberanía tecnológica Argentina”.
Sobre el prototipo de tanque y el Tronador II
El prototipo constituye un hito para el proyecto de lanzador Tronador II, dado que es la tecnología habilitante que permitirá alcanzar la fabricación final de los tanques estructurales de primera etapa, que cumplen de manera simultánea la función de fuselaje y almacenamiento de los propelentes.
Con 3,5 metros de longitud, 2,5 metros de diámetro y 3,2 milímetros de espesor, el prototipo fue soldado por el método de fricción-agitación bajo estándares internacionales de la American Welding Society, una tecnología de uso inédito en el país. Todos sus componentes son de aluminio 2219 de uso espacial.
El desarrollo y fabricación del Tronador II forma parte del programa de Acceso al Espacio de la CONAE que se enmarca en el Plan Espacial Nacional, y tiene por objetivo colocar satélites en órbitas bajas a 600 kilómetros de la Tierra desde el territorio nacional a través de un lanzador desarrollado íntegramente en el país.
Cuenta con una inversión total estimada de 450 millones de dólares por parte del Estado Nacional hasta 2030. También contempla un monto de 9.730 millones de pesos destinados al desarrollo de un prototipo denominado TII-70 y de la infraestructura auxiliar prioritaria.
El desarrollo del cohete se realiza en dos centros espaciales de la CONAE, una parte en el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) en Falda del Cañete, Córdoba, donde se llevan a cabo la fabricación, la integración y los ensayos de sistema de propulsión del lanzador, y la otra parte se desarrolla en el CEPI, en Pipinas, donde se avanza en la fabricación e integración del fuselaje.