Créditos: Roscosmos
En una entrevista de la agencia de noticias rusa TASS, el director general de Reshetnev Information Satellite Systems (ISS), Yevgeny Nesterov, anunció que el despliegue de la constelación de satélites en LEO, Skif, diseñada para proporcionar acceso a Internet de banda ancha, está programado para 2025. Detalló que en 2025 comenzarán con el lanzamiento de dos prototipos de satélites construidos por ISS Reshetnev y que la constelación, una vez en funcionamiento, sería operada por Russian Space Systems (RKS), empresa perteneciente a la corporación Roscosmos.
Según el funcionario, los ensayos y pruebas de los sistemas ya fueron completados. El pasado 22 de octubre fue lanzado un módulo de satélite Skif-D como demostración tecnológica, a bordo de un Soyuz-2.1b a las 22:57 hora de Moscú desde el centro espacial Vostochny. El Skif-D fue lanzado junto con tres satélites Gonets-M, bajo el programa Sfera.
El programa Sfera consiste en una constelación rusa planificada que consta de al menos 162 satélites. Incluiría los satélites de comunicación Ekspress y Ekspress-RV en órbitas geoestacionarias y elípticas altas, satélites Skif para acceso a Internet de banda ancha y satélites Marathon. Además, el grupo incluirá los satélites de comunicación Yamal, los satélites de detección remota Smotr y los satélites de observación Berkut.
Según Nesterov, los satélites Skif en serie, que pesan más de 1 tonelada, serán diferentes de la versión de demostración. Según Nesterov, se espera que los siguientes satélites de telecomunicaciones Skif, Gonets-M1 y Glonass, se fabriquen mediante una tecnología de plataforma modular que se encuentra desarrollando Reshetnev.
«Este proyecto se basa en el concepto de producción modular de una nave espacial. Cada módulo es un subsistema separado (…) y un elemento independiente desde el punto de vista funcional y constructivo, con ciertas interfaces mecánicas, eléctricas y térmicas», señaló Nesterov. «Cuando comience la producción en masa, los módulos se someterán a la cantidad mínima necesaria de pruebas en forma de controles puntuales antes de ser entregados a la línea de ensamblaje de tipo transportador. Esta tecnología permitiría construir alrededor de 50 satélites de comunicación con un peso de entre 500 y 1000 kg cada año.» añadió.
Fuente: Tass