Los operadores de satélites y otros operadores de infraestructura aún están evaluando los impactos de un evento histórico: la tormenta geomagnética más severa desde 2003, que irrumpió el fin de semana generando auroras boreales en distintas partes del globo. Pero la mayoría de los sistemas principales parecen haber resistido el impacto, entre ellos los servicios en banda L de Inmarsat y Viasat. Sin embargo, algunos servicios satelitales se vieron afectados momentáneamente, entre ellos Starlink, que advirtió a sus clientes el sábado sobre una degradación temporal del servicio. Elon Musk afirmó luego que los satélites de Starlink estaban bajo mucha presión debido a la tormenta.
Al término de la semana pasada, varias eyecciones de masa coronal causaron una tormenta solar geomagnética, la mayor en al menos dos décadas. La causa inmediata es un grupo de manchas solares, conocido como región activa 3664, que apareció debajo del ecuador del Sol en el lado que actualmente enfrenta la Tierra.
La tormenta solar interrumpió las comunicaciones por radio y GPS en todo el mundo. La conexión a Internet de banda ancha proporcionada por Starlink, una división de la empresa aeroespacial SpaceX —, un servicio que se basa en más de 5,000 satélites — informó cierta degradación temporal en la calidad de sus señales. Eso podría deberse a interrupciones en las comunicaciones o porque la tormenta cambió la densidad de la atmósfera de la Tierra y creó resistencia en los satélites, según comentó la física del clima espacial Tamitha Skov en X.
Respecto a la Estación Espacial Internacional (ISS), la NASA dijo el 10 de mayo que no preveía ninguna amenaza para los cuatro astronautas estadounidenses y tres rusos a bordo de la Estación Espacial Internacional. Tampoco ha habido informes de acciones de precaución tomadas en la estación espacial Tiangong de China, donde se encuentran tres personas a bordo.
Algunos satélites dejaron de hacer observaciones científicas. Por ejemplo, el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA dejó de recopilar datos astronómicos temporalmente como precaución antes de la tormenta y guardó sus instrumentos para protegerlos de las explosiones de radiación. Y durante la tormenta, el satélite ICESat-2 de medición de hielo de la NASA dejó de hacer ciencia automáticamente cuando experimentó una rotación inesperada, muy probablemente debido al aumento de la resistencia atmosférica, dijo una portavoz de la agencia.
La tormenta también afectó la funcionalidad crítica de GPS, y la agricultura de precisión en tractores y equipos agrícolas.