Fleet Space Technologies, la innovadora empresa australiana especializada en tecnología
espacial, ha obtenido recientemente una inversión de $150 millones. Esta inyección de capital
eleva la valoración de la compañía a $800 millones y está destinada a impulsar su plataforma
ExoSphere, que combina nanosatélites en órbita baja terrestre con sensores sísmicos
terrestres y algoritmos de inteligencia artificial para mapear estructuras geológicas hasta 2.5 km
de profundidad.
Fundada en el año 2015 por los ingenieros aeroespaciales Flavia Tata Nardini y Matthew Pearson,
Fleet Space ha experimentado un crecimiento notable en la última década. La empresa ha
desarrollado una constelación de nanosatélites que proporcionan conectividad para el Internet
de las Cosas (IoT) y soluciones avanzadas para la exploración mineral. Su tecnología ha sido
implementada en proyectos significativos, incluyendo la identificación de objetivos de
perforación de uranio en la Cuenca de Athabasca en Canadá y depósitos de litio en Argentina.
La reciente ronda de financiación, liderada por Teachers’ Venture Growth y con la participación
de inversores existentes como Blackbird Ventures y Hostplus, permitirá a Fleet Space ampliar
su red de satélites, contratar expertos en exploración y buscar adquisiciones tecnológicas
estratégicas. La compañía también planea lanzar más satélites utilizando los servicios de
SpaceX a principios del próximo año.
Flavia Tata Nardini, cofundadora y directora ejecutiva de Fleet Space, destacó el potencial
transformador de la tecnología ExoSphere, afirmando que puede acelerar y mejorar la precisión
de la exploración mineral, reduciendo significativamente el tiempo y los costos asociados con
los métodos tradicionales.
Además de sus aplicaciones terrestres, Fleet Space está expandiendo sus horizontes hacia la
exploración espacial. La empresa tiene planes para desplegar sus sensores sísmicos SPIDER
en la Luna como parte de la misión «7 Sisters» en 2026, lo que la posicionará como la primera
tecnología sísmica australiana en aterrizar en la superficie lunar.