El pasado lunes 1 de agosto, el ministerio de defensa argentino emitió un informe técnico que define el cierre de operaciones del radar en banda S propiedad de la empresa estadounidense y británica LeoLabs, startup dedicada a servicios de monitoreo espacial que había anunciado la instalación del radar en la provincia de Tierra del Fuego en marzo de este año.
El documento de 22 páginas cierra las operaciones del sensor bajo el argumento de que pone en riesgo los intereses soberanos de Argentina, dada la disputa con el Reino Unido por las Islas Malvinas. Los resultados del informe fueron emitidos junto con una nota del Ministro de Defensa, Jorge Taiana, al Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, explicando por qué se cancelaron definitivamente las operaciones del radar de LeoLabs Argentina en la localidad de Tolhuin.
LeoLabs se refiere al radar como el radar espacial argentino, o AGSR. El anuncio de su instalación fue realizado durante el encuentro entre empresas argentinas y estadounidenses del sector espacial organizado por la embajada argentina en EE.UU., en el marco de la participación argentina en la feria internacional Satellite 2023.
Fundada en 2016 en EE.UU., LeoLabs es una startup dedicada a servicios de monitoreo espacial, focalizada en proveer herramientas para conocer el grado de acumulación de satélites y objetos en el espacio y cartografía de órbita terrestre baja (LEO).
Durante la presentación de la empresa en el marco de un panel sobre soluciones satelitales para combatir el cambio climático, la empresa anunció que Argentina iba a ser el lugar donde se instalaría su próximo radar espacial. Según la empresa, el Radar Espacial Argentino (AGSR) representa una incorporación clave a la creciente constelación global de sensores en fase de banda S de LeoLabs, distribuidos estratégicamente en los hemisferios norte y sur, así como en las regiones polares y ecuatoriales.
La ubicación del AGSR se encuentra en el archipiélago de Tierra de Fuego, a poco menos de 5000 km de la Antártida. Según informó la empresa, este lugar se eligió principalmente por su elevada latitud, que permite supervisar las conjunciones de alto riesgo que suelen producirse por encima de los 60 grados de latitud.
Sin embargo, a través del informe citado, el Ministerio de Defensa de Argentina solicitó la cancelación y suspensión definitiva de los procesos de instalación y puesta en marcha de la estación, alegando que atenta contra la seguridad nacional y es incompatible con la directiva de política de Defensa Nacional (el Decreto 457/2021).
La Directiva es el documento de máximo nivel que establece la misión militar, y establece “[…] la persistente presencia militar ilegítima e ilegal del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y sus correspondientes zonas marítimas e insulares nos obliga a tomar precauciones planificando las capacidades, despliegues y organizaciones adecuadas de nuestro sistema de Defensa”.
“Desde una perspectiva geoestratégica militar, los sensores de radar utilizados en AGSR tienen una doble capacidad: pueden proporcionar alerta temprana y conciencia de la situación espacial en órbita inferior sobre Argentina. Esto significa que pueden monitorear la actividad satelital argentina tanto civil como militar (que utiliza proyectos satelitales de órbita baja), desde nuestro propio territorio nacional”, se lee en el informe.
“También puede interceptar datos, comunicaciones y observar objetivos terrestres y marítimos o detectar aviones. La banda de operación indicada por la empresa coincide con la banda de operación de las estaciones terrestres de satélites argentinos de emisión y recepción de datos en la banda S y recepción en las bandas X y K”.
El informe fue elaborado por departamentos especializados en tecnología de radares y sensores, dependientes de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCO), la Dirección Nacional de Supervisión de Material de Defensa, la Dirección Nacional de Dirección de Inteligencia Estratégica Militar y la empresa estatal de satélites INVAP, a raíz de su experiencia en la producción de radares militares de largo alcance.