Por Daniel Miliá
El 7 de marzo Astra Space informa que pasa a ser adquirida por una entidad formada por sus propios ejecutivos. La operación, valorada en USD 0,50 por acción en efectivo, se sitúa por debajo del precio de cierre de las acciones de del inicio de semana, las que situaban al papel en USD 0,86.
La entidad adquirente, denominada Parent, ha sido creada por el cofundador, CEO y presidente de Astra, Chris Kemp, junto con el cofundador, CTO y director, Dr. Adam London. La empresa matriz estará respaldada por inversores a largo plazo de Astra y su predecesora, incluidos los propios Kemp y London. Un comité especial del consejo de Astra, formado por consejeros independientes y asesorado por expertos financieros y legales, ha respaldado unánimemente la transacción tras analizar la liquidez de la compañía y otros factores, considerándola favorable para Astra y sus accionistas.
El consejo aprobó la operación, con la abstención de Kemp, London y Scott Stanford. SherpaVentures Fund II, LP, de Stanford, aportará sus participaciones en Astra a la empresa matriz a cambio de acciones y warrants en la nueva entidad. Se prevé que la adquisición finalice en el segundo trimestre de 2024, donde también dejará de cotizar en Nasdaq, pendiente de las condiciones de cierre habituales. Astra ya ha obtenido el consentimiento por escrito de un número suficiente de accionistas, lo que evita la necesidad de una nueva votación.
Cabe recordar que la empresa de lanzamiento se listó en Bolsa en 2021 con una valoración de USD 2.100 millones, vuelve a venderse después de meses de caída del efectivo disponible y no lograr asegurar inversiones alternativas. Astra es una empresa que supo recaudar casi USD 500 millones de inversiones con la premisa de un vehículo de lanzamiento económico que podría ampliarse para ejecutar cientos de misiones por año. A inicios del ejercicio 2021, la firma promocionó un sistema de lanzamiento portátil producido en masa que podría lanzarse desde cualquier parte del mundo. La compañía informó a los inversores que anticipaba una cadencia de lanzamiento quincenal en 2024 sumado a una serie de reveses, incluida una alarmante anomalía de lanzamiento lateral en 2021 y una serie de inicios en falso de lanzamientos comerciales a lo largo de los años.
Cuando Astra completó su fusión con SPAC, también adquirió Apollo Fusion, un desarrollador de propulsión eléctrica para naves espaciales, con el objetivo de integrar esos sistemas en una constelación de satélites de Astra. Pese a ello esa constelación nunca llegó a buen término y, si bien la compañía logró incrementar sus ventas en ese segmento, no fue suficiente para compensar la suba de costos.
La situación llegó a un punto crítico en noviembre pasado, cuando Kemp y London propusieron privatizar la empresa a USD 1,50 dólares por acción, aproximadamente el doble del precio al que se cotizaban en ese momento. Después de que el acuerdo se estancara, presentaron la oferta revisada. Un comité especial de la junta, reunido para revisar las opciones de Astra, advirtió en un documento a principios de mes que la única alternativa a la propuesta de Kemp y London era la quiebra.
A la fecha, solo resta esperar se sustancie el proceso de privatización y se quite de cotización a una empresa que supo ser de interés para el mercado pero que nunca llegó a mostrar solvencia en el tiempo.
Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.