La operadora estadounidense anunció hoy que ha concretado la adquisición de la operadora británica Inmarsat, luego de recibir aprobación por parte de organismos reguladores en EE. UU., Reino Unido y la Unión Europea, proceso que llevó un año y medio. El valor de cierre de la adquisición fue de poco más de 6.3 mil millones de dólares.
Viasat e Inmarsat son proveedores de servicios de comunicación por satélite, cuya propuesta de fusión había sido anunciada en noviembre de 2021. Viasat tiene su sede central en EE. UU. es propietaria y opera cuatro satélites de órbita terrestre geoestacionaria (GEO), mientras que Inmarsat, con sede central en Reino Unido, opera una flota de 15 satélites GEO. Ambas compañías son competidoras cercanas y dependen de la capacidad de sus propios satélites GEO para prestar servicios en el mercado de conectividad satelital móvil (MSS), en particular en el segmento emergente de servicios IFC de banda ancha a aerolíneas comerciales a nivel global.
En conjunto, ambas empresas suman alrededor de 8000 empleados y 19 satélites en órbita en el espectro de bandas Ka, L y S. La sede corporativa del grupo combinado se ubicará en la sede de Viasat en California, EE. UU., mientras que la base de Inmarsat en Londres será la sede comercial internacional global del grupo.
Los reguladores en Europa y el Reino Unido investigaron la fusión, citando la preocupación de que perjudique a la competencia en el mercado europeo de conectividad en vuelo (IFC), generando precios más altos para Wi-Fi en aviones y una menor calidad de servicio. Finalmente, los reguladores dictaminaron que el resto de las operadoras tradicionales junto con nuevas empresas como Starlink, ejercerán suficiente presión competitiva sobre el grupo.
Con el anuncio de hoy se concreta uno de los anuncios principales de consolidación en la industria, al cual se suma la adquisición de OneWeb por parte de Eutelsat anunciada el año pasado y los rumores sobre una posible fusión entre los operadores SES e Intelsat.