El pasado viernes 3 de noviembre, la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) lanzó dos satélites de demostración tecnológica para su programa de comunicaciones satelitales Tongxin Jishu Shiyan. El satélite TJSW-10 viajó hacia una órbita geoestacionaria de transferencia (GTO) a bordo de un lanzador Larga Marcha 7A desde Wenchang, en el sureste de China.
Tongxin Jishu Shiyan (término que significa “prueba de tecnología de comunicaciones”) es un programa de satélites militares chinos que opera en órbita geoestacionaria (GEO). Los satélites TJS son fabricados por la Academia de Tecnología de Vuelos Espaciales de Shanghai (SAST), también denominada “académica octava de CASC”. Según fuentes oficiales, el satélite TJSW-10 entró con éxito en la órbita prevista y se utilizará principalmente para experimentos de tecnología de comunicación multibanda y de alta velocidad.
Respecto al lanzador utilizado, el cohete portador Larga Marcha 7A fue desarrollado por la Primera Academia de CASC, denominada CALT. Se trata de la nueva generación de vehículos de lanzamiento de tamaño mediano de China, con una capacidad de carga de órbita de transferencia geoestacionaria de hasta 7 toneladas. Según CASC, para llevar a cabo esta misión, el lanzador ha completado más de 20 mejoras de estado técnico, entre ellas, “más de 10 mejoras como nuevas aplicaciones de sensores y verificación de tecnología inteligente se han utilizado para el primer vuelo del modelo, mejorando la adaptabilidad del cohete, fiabilidad y capacidad de carga”.