Este miércoles la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) lanzó un par de satélites de prueba que terminaron siendo desplegados en una órbita equivocada tras una falla en la etapa superior acoplada al lanzador Larga Marcha 2C. Los detalles de la carga útil no estaban claros antes del lanzamiento, pero ahora se entiende que se trata de dos naves de la Academia China de Ciencias (CAS). Se esperaba que estos satélites realicen pruebas de comunicación y navegación desde una órbita retrógrada lejana (DRO, por sus siglas en inglés) alrededor de la Luna.
Según declaró CASC a través de un comunicado en el medio Xinhua, los satélites denominados DRO-A y DRO-B, no entraron con precisión en la órbita prevista, por lo que actualmente “se están realizando los trabajos de eliminación pertinentes”. La primera y segunda etapa del cohete funcionaron normalmente, mientras que la etapa superior (Y2) encontró una anomalía durante el vuelo, lo que provocó que los satélites no pudieran entrar con precisión en la órbita preestablecida.
China no había indicado planes para un lanzamiento lunar ni había declarado oficialmente el propósito de los satélites DRO-A/B. Se estiman que se trata de satélites relativamente pequeños, siendo el Larga Marcha 2C capaz de lanzar alrededor de 1.250 kilogramos a la órbita de transferencia geosincrónica (GTO).