Por Daniel Miliá
Dish Network Corporation es uno de los principales operadores estadounidenses de redes de televisión por satélite. Las ventas netas se desglosan por actividad de la siguiente manera: explotación de canales de televisión de pago (74%); diseño y desarrollo de equipos receptores (4,1%); terminales digitales, antenas, parábolas, etc. (21,9%). A la fecha, ofrece servicio de banda ancha 5G a más del 70% de la población de Estados Unidos, lo que proporciona a más de 240 millones de usuarios acceso a tecnología de conectividad. Esto marca un hito importante para DISH y el sector de las telecomunicaciones del país ya que la empresa ha diseñado, construido y desplegado una red 5G pionera en su clase en tres años. DISH también ha cumplido todos los demás compromisos de la FCC del 14 de junio de 2023, incluido el lanzamiento de más de 15.000 emplazamientos 5G. Sin embargo, no todo reluce en la firma.
El presidente de DISH Network y EchoStar anunció recientemente que está estudiando la fusión de ambas empresas. A raíz de los resultados proyectados para 2023, que se darán a conocer el 1 de agosto, es presumible que sea para apuntalar los exiguos resultados que viene exhibiendo la firma desde 2022, donde su facturación se redujo 6,7% mientras que el EBITDA reportó una pérdida de 29,7% al llegar a USD 16.679,4 millones y USD 2.762,7 millones respectivamente.
Si bien Dish y EchoStar no respondieron ninguna solicitud de comentarios a ningún medio, es de notar que tras la novedad las acciones de DISH cayeron un 0,9% y las de Echostar subieron un 2,6%. A pesar de que la segunda exhibe una caída en sus principales indicadores financieros, Dish tendrá una baja aún más pronunciada este año. Por caso, su EBITDA recortará un 25% de lo acumulado en 2022, para aproximarse a USD 2.028 millones, mientras que el EBIT se desplomará de USD 2.045 millones en el ejercicio pasado a USD 968 millones este año (-52,7%). Sin perjuicio de ello, la caída más abrupta será en su margen neto al disminuir de USD 2.303 millones a USD 614 millones este año (-73,3%). Indudablemente, la fusión podría ayudar a potenciar al grupo consolidado, aunque no será sin pocos obstáculos.
Como corolario de ello, se agregan dos cuestiones de peso como es el caso de los intereses, que escalarán casi 2.000% este año, y la contracción evidenciada en mayo, aunque profundizada en junio, respecto a la actividad del sector de servicios.
Por último, a Dish le sobran aún razones para preocuparse. El proyectado 2024 marca no solo una continuación de la tendencia sino más bien su exacerbación. Si bien se espera una contracción leve en las ventas, su margen bruto y EBITDA, se verifica que no sea por la estabilidad en la adjudicación de nuevos contratos, sino más bien por una fuerte reducción de la estructura de gastos. Asimismo, el EBIT volverá a bajar a lo igual que en 2023 cerca del 50% interanual, mientras que el ingreso neto estimado tendrá un derrumbe superior al 80%.
Proyección histórica de ingresos – actual y estimado (en mm USD)
Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.