EchoStar evalúa acogerse al Capítulo 11 tras una revisión de la FCC que cuestiona sus licencias de espectro celular y satelital, mientras afronta 500 M USD en intereses impagados y el riesgo de default antes de julio.
EchoStar, empresa líder en servicios satelitales y telecomunicaciones fundada por Charlie Ergen, evalúa acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para proteger sus licencias de espectro inalámbrico. De acuerdo con un informe de The Wall Street Journal, esta medida surge tras una exhaustiva revisión de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), dirigida por su presidente, Brendan Carr, que ha cuestionado los derechos de espectro tanto celulares como satelitales de la compañía.
En los últimos días, EchoStar acumuló aproximadamente 500 millones de dólares en pagos de intereses pendientes, situación que la expone al riesgo de impago antes de julio si no se encuentra una solución. La empresa advirtió en documentos oficiales que la investigación de la FCC “ha congelado nuestra capacidad para tomar decisiones” relacionadas con el crecimiento y la inversión en Boost Mobile, su unidad de servicios móviles.
El principal foco de la FCC es verificar el cumplimiento de EchoStar con los compromisos de despliegue de cobertura 5G, tanto en redes terrestres como satelitales. La falta de avance en esos plazos podría derivar en la revocación de licencias clave, lo que intensificaría la presión financiera y operativa sobre la organización.
Desde su adquisición por Dish Network, EchoStar retomó sus esfuerzos para competir con operadores como AT&T, Verizon y T‑Mobile, combinando la infraestructura de Boost Mobile con una red satelital de apoyo. Sin embargo, la investigación regulatoria y las dificultades financieras han limitado drásticamente su capacidad de maniobra estratégica.
Una eventual reestructuración bajo el Capítulo 11 permitiría a EchoStar renegociar sus obligaciones de pago, preservar elementos esenciales de su estructura financiera y mantener el control de sus licencias. El éxito de este proceso dependerá, en gran medida, de la decisión del tribunal y de la evolución de la postura regulatoria de la FCC.
Adicionalmente, parte del espectro en disputa podría reasignarse a competidores como SpaceX para su red Starlink, que también puja por frecuencias en la banda de 2 GHz. En los últimos meses se ha intensificado la competencia entre ambas compañías por el uso de estas bandas, con acusaciones mutuas de prácticas anticompetitivas.
Previamente, EchoStar intentó fusionarse con DirecTV con el objetivo de distribuir su deuda y centrar recursos en servicios de conectividad. Aunque esa operación no prosperó —debido, en parte, a la oposición de tenedores de bonos—, reflejaba la necesidad de fortalecer el balance y destinar inversión al desarrollo de redes 5G y a su negocio satelital.
Este caso ejemplifica el delicado equilibrio entre la regulación pública y la operación privada en el mercado del espectro, un recurso estratégico para la conectividad global, la defensa y los servicios digitales. Para América Latina, donde el acceso a internet satelital crece aceleradamente, episodios como este subrayan la importancia de marcos legales estables que incentiven la expansión de infraestructuras, protejan licencias y eviten la concentración excesiva de poder.
Fuentes:
The Wall Street Journal
Reuters