El Consejo de Ministros de España aprobó la semana pasada un acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA) para desarrollar la Constelación Atlántica, una constelación de satélites de observación de la tierra aún no desplegada y liderada por un consorcio de empresas del país. La ejecución será responsabilidad de la Agencia Espacial Española y tendrá un coste estimado de 40 millones de euros. Entre sus posibles aplicaciones se destacó su pertinencia para estudiar el cambio climático.
La Constelación Atlántica es una constelación aún no desplegada anunciada en noviembre de 2022 en el marco de un acuerdo de cooperación entre España y Portugal. Estará conformada por 16 pequeños satélites, de los cuales ocho se desarrollarán en España y otros ocho en Portugal. Se destinarán prioritariamente a monitorizar el cambio climático, los efectos de desastres naturales en zonas costeras, la producción sostenible de alimentos, la gestión de los recursos marinos y costeros, la monitorización del ecosistema marino y costero. Los satélites complementarán al sistema Copérnico de la Unión Europea y proporcionarán datos de cualquier lugar de la Tierra cada tres horas.
A principios de año, se anunció el establecimiento de un consorcio formado por las empresas españolas Elecnor Deimos, Alén Space, DHV Technology y Satlantis, para el desarrollo de los ocho satélites de observación terrestre que construirá España. El consorcio en cuestión presentará una propuesta conjunta para el desarrollo de los ocho satélites con los que España participará en el proyecto.
Este desarrollo por parte las empresas e instituciones la industria española forma parte del programa denominado “Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Aeroespacial” del gobierno español. Asimismo, la inversión considerada en este proyecto es de alrededor 60 millones de euros aportados por los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de este país.
