Este domingo, el lanzador de propulsor sólido Hyperbola-1, desarrollado y operado por una empresa privada china llamada i-Space, despegó desde Jiuquan en el noroeste de China. Se trata de una empresa fundada en 2016, que desde entonces ha recibido financiamiento de distintos fondos de inversión chinos. En la prueba de vuelo viajó un prototipo de nave espacial experimental recuperable de otra empresa china, denominada AZSPACE.

i-Space (no confundir con la empresa japonesa ispace), es una empresa china privada de desarrollo de tecnología espacial y lanzamiento espacial con sede en Beijing, fundada en octubre de 2016. La compañía está desarrollando lanzadores orbitales de satélites pequeños de dos etapas basados ​​en motores de cohetes de propulsor sólido adquiridos del principal proveedor del gobierno chino, China Aerospace Science and Technology Corporation (CAST).

El Hyperbola-1 es un cohete de combustible sólido de cuatro etapas que en su configuración actual mide 22 metros de altura y 1,4 de diámetro, con un peso de 42 toneladas al despegue; la versión usada en el primer lanzamiento medía 20,8 metros de largo y las etapas superiores eran más estrechas, además de tener un peso de 31 toneladas. Así que en realidad esta es la primera vez que esta versión del cohete completa un lanzamiento con éxito.

En julio de 2019, i-Space lanzó con éxito el Hyperbola-1 y alcanzó la órbita terrestre baja en su vuelo inaugural, convirtiéndose en la primera empresa privada de China en alcanzar la órbita. Los siguientes tres intentos de lanzamiento orbital de la compañía (dos en 2021 y uno en 2022) utilizando el mismo vehículo de lanzamiento terminaron en fracaso, hasta que este año la empresa logró lanzar con éxito en abril.