En el medio de un balance poco prometedor, IonQ muestra los desafíos de gestión 2023-2024

Por Daniel Miliá

En el cuarto trimestre de 2023, IonQ registró ingresos por valor de USD 6,1 millones, una pérdida neta de USD 41,9 millones y una caída de su EBITDA ajustado en torno a los USD 20 millones. Mientras tanto, en el consolidado anual, la firma registró una facturación de USD 22 millones, un déficit financiero de USD 157,8 millones y un rojo operativo de USD 77,7 millones.

Pese a ello, la empresa cita al 2023 como un año histórico, donde cumplió y superó las expectativas financieras y logró objetivos técnicos en forma temprana. Por caso, se pudo cerrar contrato de venta para cuatro sistemas operativos, se reveló los diseños de las próximas generaciones y se logró la apertura de una nueva planta de fabricación en Seattle para mejorar la productividad y expandirse a nuevos mercados. En particular, la cartera de proyectos para 2024, en virtud de la venta de dos sistemas en Europa el año pasado, está acelerando el interés de compra de la zona euro al punto que constituye una de sus principales estrategias para encausar el flujo de caja.

La publicación de las cifras anuales no solo obligó a explicitar la proyección para el primer trimestre sino a dar señales más claras al mercado respecto a la estabilidad de flujos o al ajuste de la estructura de gastos. Sin ir más lejos, la compañía obtuvo USD 6,7 millones en nuevas reservas para el cuarto trimestre y USD 65,1 millones para todo el año pasado, lo que le permitirá financiar los primeros meses de 2024 sin demasiados sobresaltos.

Para todo el año 2024, IonQ espera que los ingresos estén entre USD 37-41 millones de dólares y que las reservas puedan incluso aumentarse hasta llegar a los USD 90 millones. Supuesto poco plausible frente a un escenario de ventas que no alcanza para despejar el déficit operativo.

Dentro de este objetivo, durante el primer trimestre de 2024, la compañía mostrará su próxima tecnología de circuito integrado fotónico, o PIC, en un laboratorio. Esta tecnología permitirá que la luz que controla los qubits se enrute directamente a las QPU. La firma sostiene que esto puede reducir la dependencia de lentes y espejos dentro de las computadoras, lo que provocará una sensible baja a la estructura de gastos y mejorará su margen bruto.

No obstante, la reducción de egresos que pretende demostrar se contrasta con el trabajo en los primeros sistemas IonQ Forte Enterprise de producción que la compañía comenzó en sus nuevas instalaciones de fabricación en Seattle, y que planea comenzar a entregarlos a los clientes a fines de 2024. El establecimiento de esa planta, como así también su inversión inicial e impacto en el flujo de efectivo estarán parcialmente visibles en la presentación de Estados Contables del segundo trimestre del año, por lo que habrá que esperar cuatro meses más para evidenciar si la estrategia de expansión en un clima de cierto estrés de su hoja de balance logra tener un buen resultado.

Proyección de ingresos – actual y estimado (en mm usd)

Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.

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