El segundo satélite colombiano, un nanosatélite denominado “Facsat-2 Chiribiquete” ya se encuentra operativo luego de haber sido lanzado en el último vuelo compartido Transporter-7 de SpaceX a fines de la semana pasada. El desarrollo del satélite implicó más de dos años y 3.399 millones de dólares financiados por el gobierno colombiano, Ecopetrol y la Fuerza Aérea Colombiana. Permitirá obtener análisis acerca de la vegetación, control de deforestación, detección de incendios, análisis de cuerpos de agua, ríos, infraestructura crítica, ordenamiento territorial, entre otros usos.
El programa FACSAT-2 está liderado por el Centro de Investigación en Tecnologías Aeroespaciales (CITAE) con sede en la Escuela Militar de Aviación- EMAVI, junto con el ministerio de ciencias del país. En 2020 la empresa danesa de satélites pequeños, GomSpace firmó un contrato de 770 mil dólares con la Corporación de Alta Tecnología (CODALTEC) y la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) para iniciar la misión satelital FACSAT-2 y el programa de transferencia de tecnología asociado.
A lo largo de los dos años que implicó el desarrollo de la misión en la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suarez, personal de GomSpace apoyó la integración de unos componentes adquiridos por la FAC, con el fin de generar una transferencia de conocimientos, sobre el proceso de composición de un cubesat, un tipo de nanosatélite sobre el cual está basado el FACSAT-2.
Con su cámara electro óptica con resolución de 4,7 metros por píxel, el satélite permitirá obtener datos y fotos de temas claves como vegetación, deforestación, detección de incendios, análisis de aguas, infraestructura, ordenamiento territorial, entre otros. Asimismo, afirmó el ministerio de ciencias del país, la fuerza pública contará con más herramientas para combatir negocios clandestinos como la minería ilegal y el contrabando. El satélite también cuenta con un espectrómetro que permitirá un monitoreo constante de la presencia y emisión de gases de efecto invernadero en el país.
