Por Daniel Miliá
Recientemente se publicó en el mensual mayo los datos del primer trimestre de la empresa junto con una guía para el primer semestre del año. En primer lugar, se declara un aumento de la cartera de pedidos al totalizar las 57.112 ordenes frente a las 33.454 del ejercicio pasado. Por otra parte, el flujo libre de caja paso de un déficit de USD 3.956 millones a los USD 1.124 millones, es decir una caída del 72% interanual.
El beneficio operativo antes de intereses e impuestos disminuyó un 37% al comparar los USD 2.064 millones del primer trimestre de 2023 a los USD 1.309 millones de este año, lo que redundó también en un descenso de la pérdida por acciones de los USD 0,016 frente a los USD 0,02 de hace un año. Junto con esta información, la empresa se comprometió a una actualización el 23 de agosto de 2024 correspondiente al segundo trimestre y un adelanto de los resultados del tercer trimestre el 31 de octubre, adelantándose cuatro semanas de su fecha original.
Este cambio es un reclamo pedido por parte de los inversores puesto que existía un considerable demora en la transmisión de información oportuna. Tal es así que la firma se comprometió a publicar informes a las cuatro o cinco semanas de terminado un ejercicio trimestral, además de entregar los datos de actualización comercial necesarios y compartir el desarrollo de la cartera de pedidos regional, ahora con información sobre la dinámica de las nuevas unidades de negocios (Productos, Programas y América del Norte).
En definitiva, el primer trimestre refleja el impacto positivo de las medidas adoptadas a inicios de 2023 para adecuar el tamaño del negocio, donde la estructura de gastos y costos trepó por encima a la de las ventas y la carga de intereses resultaba abultada, tras la duplicación evidenciada en el ejercicio 2022/23. En esta ocasión, la firma cuenta con un flujo de caja significativamente mejor en comparación con el mismo período del año pasado pero lejos de su promedio de los últimos cuatro ejercicios.
El foco de la firma está puesto en salir del rojo operativo y el desarrollo de nuevos productos, con énfasis en el mercado americano. Ahora bien el desarrollo de una oferta satelital con tecnología relevante requiere una planificación ordenada. En tal sentido, la empresa dio el primer paso con el ordenamiento de sus cuentas y la mayor celeridad en la publicación de la información. Sin embargo, la exposición de datos durante mayo dejó más dudas que las certezas que quiso mostrar: el informe carece de una guía de resultados para lo que resta del año como así también el desglose de margen, pasivos relevantes y perfil de vencimientos, cómo así tampoco la proyección de métricas claves como el EBITDA y el flujo esperado de efectivo.
En este contexto, probablemente la nueva imagen que quiso mostrar, tras la exposición de resultados del primer trimestre, es cierta tranquilidad frente a la baja de alrededor del 20% en la cotización de la acción en lo que va del año. Asimismo, la salida del déficit operativo y financiero, en ausencia de una recapitalización por parte de accionistas y de la incertidumbre frente a la evolución de la facturación, saldrá necesariamente de la toma de nuevo fondeo para financiar capital de trabajo. Restará por esperar los próximos informes para analizar si estos riesgos pueden ser mitigados.
Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.
