La Agencia Espacial Europea anunció que el esperado primer lanzamiento del lanzador Ariane 6 de próxima generación, que ha sufrido numerosos retrasos, tendrá lugar entre el 15 de junio y el 31 de julio del próximo año. Inicialmente planeado para despegar en 2020, la pandemia de Covid-19 y problemas técnicos recurrentes han impedido que el lanzador vuele, dejando a Europa sin opciones autónomas para lanzar misiones pesadas al espacio. El Ariane 6 lleva casi diez años en desarrollo.

El anuncio se produjo después de superar un ensayo general en el puerto espacial de Europa en la Guayana Francesa la semana pasada. En esa prueba, se encendió el motor Vulcain 2.1 del lanzador y se mantuvo en funcionamiento durante más de siete minutos.

Josef Aschbacher, director de la ESA, en una rueda de prensa de la ESA realizada ayer destacó que el resultado del ensayo fue una buena noticia para los esfuerzos espaciales europeos y anticipó que se anunciará una fecha de lanzamiento más precisa en marzo o abril de 2024. Por su parte, Philippe Baptiste, jefe de la agencia espacial francesa CNES, mencionó que la decisión sobre la fecha exacta seguirá a una «revisión general de calificación» del lanzador.

Aún quedan por superar dos pruebas más del Ariane 6 a realizarse en diciembre de este año. Martin Sion, CEO del fabricante ArianeGroup, indicó que estas pruebas verificarán que la confiabilidad y robustez del lanzador cumpla con las expectativas.

El Ariane 6 fue diseñado para hacer frente a la creciente competencia en el mercado de lanzadores, liderada por SpaceX. Su predecesor, el Ariane 5, despegó por última vez en julio de este año después de 27 años de lanzamientos. Con el lanzador más pequeño Vega C en tierra después de un fallo en el lanzamiento en diciembre y Rusia retirando sus cohetes Soyuz en respuesta a sanciones por la guerra en Ucrania, la ESA se ha quedado sin una forma independiente de lanzar misiones hasta que el Ariane 6 esté listo.