La startup española SATLANTIS anunció ayer la firma de un acuerdo con una subsidiaria de Encino Environmental Services (Encino), empresa estadounidense dedicada a la detección y cuantificación de fugas de metano. Esta alianza tiene como objetivo monitorear infraestructura para aplicaciones visuales de alta resolución y detección de emisiones de metano a través de tecnología satelital.
Según el acuerdo, Encino adquiere derechos exclusivos sobre los datos de todas las órbitas que cubren América del Norte y partes de América del Sur del satélite SATLANTIS GEISAT-Precursor (“GEISAT”), que se lanzó en junio de 2023, para monitorear los activos de los clientes en varios sectores. Estos incluyen petróleo y gas, biogás, vertederos, infraestructura eléctrica y otras industrias con amplias necesidades de datos visuales. Implica procesar las imágenes recuperadas, entregar imágenes visuales de alta resolución e informar cualquier posible evento de emisión observado a los clientes de Encino.
Al anuncio de este acuerdo se da luego del lanzamiento del sistema gemelo HORACIO de GEISAT el 4 de marzo de 2024 desde Vandenberg en California . Se trata del tercer satélite puesto en órbita por SATLANTIS como parte del programa Transporter-10 de SpaceX, y la sexta misión en el espacio que la compañía tiene en su haber. La startup española destacó en un comunicado de prensa el hecho de que este sistema ha compartido viaje junto con MtaneSAT, un satélite de emisiones patrocinado por el Fondo de Defensa Ambiental (EDF). En el marco de un proyecto de 90 millones de dólares, este satélite de aproximadamente 300 kg tiene como objetivo monitorear las emisiones de metano a nivel mundial con una resolución de 100 metros, en comparación con el satélite de menos de 20 kilogramos con imágenes de resolución de 13 metros (en la banda de detección de metano) que GEISAT es capaz de capturar.
Este satélite permitirá a los clientes identificar fugas que de otra manera no se verían o que no se monitorean con frecuencia, ya que pueden ver un área más amplia que los métodos tradicionales, como los sobrevuelos de aviones o drones. Por ejemplo, la empresa destaca que, utilizando esta tecnología satelital, SATLANTIS puede escanear y mapear con precisión aproximadamente 10,000 millas de tuberías en menos de diez minutos de tiempo total de escaneo combinado, algo inalcanzable con la tecnología satelital tradicional. Esto se debe a la capacidad del satélite para escanear lateralmente, lo que no sólo ofrece capacidades de maniobra sin precedentes y estrategias de monitoreo avanzadas, sino que también mejora la frecuencia de revisita de esos activos, haciéndolo hasta diez veces más eficiente que los sistemas satelitales promedio.
Además, los satélites y cámaras SATLANTIS combinan de manera efectiva datos visibles e infrarrojos cercanos (VNIR) y datos infrarrojos de onda corta (SWIR) para usarse en una variedad de aplicaciones. La cámara SATLANTIS iSIM-90, que es el telescopio incluido dentro del satélite GEISAT, cuenta con una resolución espacial de 2 metros en las bandas visible e infrarrojo cercano y 13 metros para las bandas de detección de metano. Esto duplica la resolución espacial que ofrecen otros satélites similares. La principal ventaja de estas características es que las cámaras de SATLANTIS pueden identificar tuberías, ver emisiones de fuentes puntuales que de otro modo serían invisibles para sensores espaciales alternativos y vigilar los lugares de trabajo para garantizar la seguridad, con un detalle sin precedentes. Esta tecnología no solo puede mejorar y complementar los esfuerzos de monitoreo regulatorio de metano, sino que también puede contribuir a reducir los riesgos de seguridad, proporcionando un monitoreo visual frecuente de las invasiones y la salud de la vegetación, y disminuyendo los costos de personal.
