Este jueves, la empresa de lanzamientos SpaceX lanzó a bordo de un Falcon 9 la 29ª misión de servicios de reabastecimiento comercial (CRS-29, por sus siglas en inglés) destinada a la Estación Espacial Internacional. La misión está contratada por la NASA y será realizada por SpaceX utilizando su nave Cargo Dragon. Dentro de la carga, también viaja el experimento ILLUMA-T, que es una tecnología de prueba de investigación para proporcionar capacidades mejoradas de comunicación de datos en la estación espacial.
El lanzamiento se produjo desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. La etapa superior del lanzador desplegó la nave espacial Dragon, que llevaba distintos materiales e insumos a bordo, en una órbita inclinada de 51,66 grados, la misma órbita que la ISS. Se estima que la nave Dragon se acoplará de forma autónoma a la estación espacial luego de 29 horas de vuelo. Como es usual en los lanzamientos de SpaceX, luego de la separación, la primera etapa del lanzador fue recuperada al aterrizar sobre un dron en el Océano Atlántico.
La ISS es una estación espacial modular ubicada en la órbita terrestre baja (LEO). Es un proyecto de colaboración entre cinco agencias espaciales: la NASA (Estados Unidos), Roscosmos (Rusia), JAXA (Japón), ESA (Europa) y la ASC (Canadá); y su gestión es administrada conjuntamente de acuerdo con tratados internacionales. La estación sirve como un laboratorio de investigación en microgravedad permanentemente habitado en el que se realizan estudios sobre astrobiología, astronomía, meteorología, física y otras disciplinas relacionadas. Asimismo, la estación tiene capacidades para brindar apoyo en misiones de exploración a Marte y la Luna.
Actualmente, tres vehículos diferentes de tres entidades diferentes tienen la capacidad de transportar carga a la ISS. La nave espacial Cygnus de Northrup Grumman lanzada por la NASA, la nave espacial Soyuz Progress de ROSCOSMOS y la nave espacial Cargo Dragon de SpaceX.