En materia de misiones lunares este es el año más ambicioso desde los años 70: luego de tres intentos de aterrizaje lunar este año, planean realizarse tres intentos más por parte de empresas o agencias gubernamentales de cuatro países diferentes, antes de finales de 2023. Luego de los intentos fallidos de la empresa japonesa ispace en abril y Rusia hace poco menos de un mes, India logró ser el cuarto país en aterrizar en la luna con la nave Chandrayaan-3. Y aún quedan otras tres misiones por ser lanzadas por distintas instituciones y empresas de Japón y Estados Unidos.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, ha llamado a esta renovada carrera por llegar a la luna una “edad de oro” de los vuelos espaciales, que culminará con el aterrizaje de los astronautas Artemis en la Luna a finales de 2025. Sin embargo, otros miembros de la comunidad espacial internacional observan con inquietud cada revés. Desde la década de 1970, sólo China ha logrado llevar naves no tripuladas a la Luna (la última vez en 2020); el último alunizaje de Rusia fue en 1976 y Estados Unidos no lo ha intentado desde 1972. Medio siglo después del triunfo tecnológico de estas misiones parece haber disminuido las probabilidades de un alunizaje seguro.
En abril de este año, una misión japonesa financiada con fondos privados llamada Hakuto-R terminó abruptamente luego de que la nave se estrellará al intentar alunizar. Después de un viaje de cinco meses que envió al módulo de aterrizaje HAKUTO-R en una trayectoria alrededor de la Luna, la compañía japonesa reveló que perdió la comunicación con la nave justo antes del aterrizaje. Fue en muchos aspectos similar a los accidentes del lander Beresheet de Israel y el Chandrayaan-2 de la India en 2019. Los tres módulos de aterrizaje parecían estar bien hasta la aproximación final.
Otro intento fallido fue la misión Luna-25 de la agencia espacial Roscosmos, que actualmente planea un nuevo lanzamiento en agosto. La nave espacial Luna-25 se estrelló en la Luna a mediados de agosto después de que la nave espacial encendiera sus motores en un intento de maniobrar en su órbita previa al aterrizaje.
El primer intento exitosos de alunizaje en esta renovada carrera espacial fue de la India. El aterrizaje del lander Chandrayaan 3 de la agencia espacial india (ISRO) se realizó en la latitud más alta alcanzada por cualquier nave espacial para aterrizar sobre la superficie lunar. Chandrayaan 3 comprende un módulo de aterrizaje, un módulo de propulsión y un rover con el objetivo de desarrollar y demostrar nuevas tecnologías necesarias para las misiones interplanetarias.
Aún restan tres misiones más de aterrizaje lunar para este año:
La misión SLIM (sigla por “Smart Lander for Investigating Moon”), de la agencia espacial japonesa (JAXA). Japón se está preparando para lanzar la cuarta misión del mundo para aterrizar en la Luna este año, con un lanzamiento programado para esta semana. El módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna (SLIM) es un demostrador de tecnología diseñado para probar la capacidad de realizar aterrizajes precisos mientras detecta y evita obstáculos en la superficie lunar. Si tiene éxito, SLIM será la primera nave espacial japonesa en aterrizar en la Luna.
También esta prevista la misión Nova-C IM-1, de la empresa privada estadounidense Intuitive Machines, cuyo lanzamiento está previsto actualmente para el tercer trimestre de 2023.
Por último, también está prevista la misión Peregrine Mission 1, de la empresa estadounidense Astrobotic Technology, está a la espera de modificaciones en el lanzador Vulcan Centaur de ULA, que ha sufrido varias demoras. La misión, originalmente programada para ser lanzada el pasado 4 de mayo, fue postergada sin una fecha determinada.