Este viernes, la startup estadounidense Firefly Aerospace lanzó con éxito su lanzador ALPHA, con la misión de desplegar una nueva tecnología de antena orientable electrónicamente (ESA) de banda ancha. Esta misión fue un fracaso parcial, ya que no se produjo el segundo encendido de la segunda etapa, lo que llevó a que la carga útil se colocara en una órbita más baja de lo esperado.
La antena fue desarrollada por Lockheed Martin e integrada en un bus satelital de la empresa estadounidense Terran Orbital. Esta carga útil tiene como objetivo demostrar una calibración más rápida de los sensores en órbita, proporcionando capacidades ágiles al ejército estadounidense. Se espera que la antena logre la calibración en una fracción del tiempo requerido por los sensores tradicionales en órbita, que históricamente pueden tardar meses en encenderse, calibrarse completamente y estar listos para la misión.
El lanzamiento se produjo desde Vandenberg, California este viernes a la tarde. Como objetivo secundario, el equipo de la misión busca mejorar las horas de trabajo totales necesarias desde la recepción de la carga útil hasta la preparación para el lanzamiento, en comparación con la misión anterior del lanzador Alpha FLTA003, denominada VICTUS NOX. Al igual que esta misión anterior, el lanzamiento de este viernes fue supervisado por miembros de la Fuerza Espacial de EE. UU. para obtener información sobre misiones futuras y los requisitos para capacidades de lanzamiento repetibles bajo demanda.
El cohete Alpha es un lanzador mediano de dos etapas con una altura de 29.5 metros y capacidad para transportar 1.030 kg de carga útil a órbita baja terrestre (LEO). El cohete Alpha tuvo su debut en septiembre de 2021 con una misión de carga compartida denominada DREAM, aunque el vuelo duró aproximadamente dos minutos y medio debido a un apagado temprano del motor, lo que causó una pérdida posterior de control y la terminación del vehículo durante el ascenso. Su segundo lanzamiento en octubre de 2022, logró que las cargas útiles alcanzaran la órbita, aunque a una altitud menor de la planeada.
El tercer vuelo del cohete, la mencionada misión VICTUS NOX para la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, se llevó a cabo el 14 de septiembre de manera privada. Firefly anunció posteriormente que la misión fue exitosa, desplegando la carga útil en la órbita objetivo.
En cuanto al desarrollo del motor, Firefly avanzó con una prueba exitosa del motor Miranda, que se utilizará en las primeras etapas del Antares 330 de Northrop Grumman y en el propio vehículo de lanzamiento mediano de Firefly, el Medium Launch Vehicle (MLV). Hasta diciembre de 2023, el lanzamiento inaugural del Antares 330 está programado para no antes de mediados de 2025, con el lanzamiento de una nave Cygnus a la Estación Espacial Internacional (ISS). El debut del MLV está tentativamente programado para finales de 2025.
Firefly también tiene grandes proyectos en 2024 en el ámbito de la exploración lunar, con el lanzamiento del módulo lunar Blue Ghost en un SpaceX Falcon 9 programado para no antes de septiembre.