Este martes 20 de diciembre, el segundo vuelo operativo del cohete Vega C de la empresa de lanzadores europea Arianespace terminó en fracaso, lo que provocó la pérdida y destrucción de dos satélites de observación terrestre Pléiades Neo de la empresa Airbus, asegurados por 210 millones de euros.

El cohete despegó a las 8:47 p. m. ET desde Kourou, Guayana Francesa. El vuelo comenzó bien, con la primera etapa completando su tramo de la misión y separándose con éxito. Sin embargo, aproximadamente a los tres minutos y medio de vuelo, la trayectoria del lanzador pareció desviarse de la ruta de vuelo planificada. Un video del lanzamiento y el momento en que la empresa informa la falla del lanzador puede verse aquí.

Según un comunicado de Arianespace, la anomalía ocurrió 2 minutos y 27 segundos después del despegue, solo segundos después del encendido de la segunda etapa. La segunda etapa Zefiro 40 fue una nueva introducción para Vega C y una actualización del motor de combustible sólido Zefiro 23 de la iteración anterior. Actualmente no está claro qué causó la anomalía luego del encendido de la segunda etapa del Zefiro 40.

Se trata de la primera misión comercial del lanzador Vega C, actualizado con motores de cohetes sólidos de primera y segunda etapa más potentes que las versiones anteriores de los lanzadores Vega, con un mayor carenado que aumenta significativamente la masa de carga útil y el doble de volumen permitido. La nueva primera etapa del cohete de combustible sólido P120C, que se basa en el propulsor de cohete de combustible sólido del Ariane 6, funcionó correctamente y se separó con éxito. Sin embargo, aproximadamente un minuto después de su encendido, se hizo evidente que la quema de la nueva segunda etapa del cohete sólido Zefiro-40 construida por la empresa italiana Avio no iba según lo planeado y el vehículo no lograba su velocidad y trayectoria planeada. El ensamblaje de la cuarta etapa restante, que incluye los dos satélites Pleiades Neo 5 y 6, alcanzó una altitud de 110 km antes de retroceder para frenar al volver a entrar con los escombros cayendo alrededor de 950-1.000 km por debajo del nivel del Océano Atlántico.

Los satélites Pléiades Neo 5 y 6, totalmente financiados, fabricados y asegurados por su operador Airbus, son los dos últimos satélites de la constelación Pléiades Neo. El primero, Pléiades Neo 3, fue puesto en órbita con éxito el 28 de abril de 2021 y el segundo, Pléiades Neo 4, el 16 de agosto de 2021. Pléiades Neo 5 y 6 eran similares a los Pléiades Neo 3 y 4 lanzados anteriormente, pero incluían enlaces láser para una transmisión de imágenes más rápida. Fueron construidos a partir de la plataforma S950 de 950 kg de Airbus para proporcionar imágenes de resolución de 0,3 m a clientes gubernamentales y comerciales.

Si bien se sabe que los vuelos inaugurales de nuevos lanzadores son riesgosos, con una tasa de falla de alrededor del 40 por ciento según la consultora Seradata, los segundos vuelos lo son considerablemente menos. Sin embargo, aún así tienen una alta tasa de fallas de alrededor del 19-20 por ciento.

El fracaso de la misión del Vega C cuenta con una serie de antecedentes. La misión, inicialmente programada para el 24 de noviembre de este año, se retrasó el 25 de noviembre después de que se descubrió que la pirotecnia en el sistema de separación del carenado de la carga útil era defectuosa. Asimismo, el lanzador Vega sufrió dos fallas en tres lanzamientos en 2019 y 2020.

El fracaso de la misión de este martes representa un duro golpe a los esfuerzos europeos por mantener la autonomía en su acceso al espacio. Con Vega C ahora fuera de servicio mientras se lleva a cabo una investigación posterior a la falla, sin nuevas empresas de lanzamiento que ingresen al mercado antes de fines de 2023 y con una reducción del 60% del financiamiento europeo para startups de lanzadores en lo que va de 2022, las capacidades de lanzamiento de Europa se encuentran considerablemente deterioradas.