Este martes 10 de enero, el primer vuelo del lanzador RS1 de la start-up estadounidense ABL Space Systems no logró alcanzar la órbita prevista por una anomalía que apagó el motor durante el vuelo, estrellándose el lanzador sobre la plataforma de lanzamiento. La explosión dañó la instalación de lanzamiento, pero ningún personal resultó herido.
ABL Space Systems, una start-up con sede en California, EE.UU., ha recaudado desde su creación en 2017 cientos de millones de dólares por parte de firmas de capital de riesgo y tiene a la corporación Lockheed Martin como inversionista y cliente principal. Su principal producto es el lanzador RS1, un pequeño vehículo de lanzamiento desarrollado por ABL capaz de colocar hasta 1.350 kilogramos en órbita terrestre baja (LEO). El vehículo de dos etapas tiene nueve de sus motores E2 en su primera etapa y un motor E2 optimizado al vacío en la etapa superior, que utiliza propulsores de queroseno y oxígeno líquido. El vehículo está diseñado para despegar desde instalaciones con infraestructura mínima.
En este lanzamiento inaugural, el RS1 llevaba a bordo dos cubesat para OmniTeq, una start-up estadounidense especializada en inteligencia artificial. La misión fue diseñada para demostrar el dispositivo Equalizer de OmniTeq, un mecanismo para desplegar satélites en vuelos compartidos, así como para probar su carga útil de radio de alta frecuencia denominado VariSat.
El fracaso se produjo después de varios intentos fallidos de lanzamiento en noviembre y diciembre de 2022. Su primer intento de lanzamiento fue el 14 de noviembre, cancelado media hora antes del despegue debido a una falla en la válvula del sistema de presurización en el tanque de combustible de la etapa inferior del cohete. Un segundo intento el 17 de noviembre se detuvo debido a la baja presión en la mitad de sus generadores de gas cuando intentaba encender la primera etapa. Un tercer intento el 21 de noviembre fue abortado debido a la baja presión en el sistema usado para encender el motor. Finalmente, ABL descartó un cuarto intento el 8 de diciembre por una «interferencia eléctrica inesperada» en la aviónica del cohete.
Respecto al quinto intento fallido de este martes, la compañía anunció que intentaría el lanzamiento desde el Pacific Spaceport Complex de Alaska (PSCA) en la isla Kodiak a las 6:27 p.m. horario oriental. El lanzamiento no fue transmitido en vivo y a través de Twitter, la compañía anunció que el lanzamiento había fallado: “Después del despegue, RS1 experimentó una anomalía y se apagó prematuramente”, tuiteó la compañía. Finalmente, en declaraciones posteriores se informó que los nueve motores de la primera etapa se apagaron simultáneamente después del despegue, lo que provocó que el vehículo caiga a la plataforma y explotara.
La falla del RS1 tuvo lugar casi exactamente 24 horas después de que el cohete LauncherOne de Virgin Orbit sufriera una anomalía desde Spaceport Cornwall en Inglaterra. También es el cuarto lanzamiento fallido en menos de un mes: también fracasaron el segundo lanzamiento del Vega C de Arianespace el 20 de diciembre y el lanzador Zhuque-2, de la empresa privada china Landspace, que intentaba ser el primer lanzador con metano como combustible, el pasado 14 de diciembre.