La Agencia Espacial Europea (ESA) está ensayando una de las maniobras más complejas del vuelo orbital: el vuelo en formación autónomo de dos satélites separados por apenas 150 metros.
La misión Proba-3, lanzada en diciembre de 2024, marca un hito en precisión orbital, con un enfoque en tecnologías que permitirán futuras misiones científicas, de defensa y de infraestructura espacial cooperativa.
Dos satélites, una misión: bloquear el Sol y observar su corona
Proba-3 está conformada por dos satélites: el Occulter, que bloquea la luz directa del Sol, y el Coronagraph, que observa la corona solar desde la sombra creada artificialmente. Este tipo de observación, que tradicionalmente dependía de eclipses solares naturales, ahora puede realizarse desde una órbita terrestre gracias al vuelo coordinado y milimétricamente alineado entre ambos componentes.
Autonomía total en operaciones críticas
Desde su despliegue, los satélites ejecutaron con éxito múltiples órbitas y maniobras sin intervención directa desde el Centro de Control en Bélgica. Las fases de aproximación, alineación, observación y separación fueron ejecutadas por sistemas autónomos que integran cámaras, sensores láser y software de navegación de alta precisión.
Tecnología de precisión con aplicación futura
La tecnología probada por Proba-3 será clave para el desarrollo de telescopios espaciales modulares, sondas interplanetarias cooperativas y estaciones orbitales ensambladas por partes. La capacidad de mantener formaciones sin intervención humana directa representa un avance significativo en términos de eficiencia, seguridad y escalabilidad en el diseño de arquitecturas espaciales complejas.
Participación europea y liderazgo español
Proba-3 es parte del Programa de Tecnología de Soporte General (GSTP) de la ESA. El proyecto contó con la participación de 29 entidades de 17 países europeos. El liderazgo industrial estuvo a cargo de la empresa española Sener, con contribuciones de Redwire, Airbus, GMV, Spacebel y el respaldo institucional del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) de España.
Un modelo europeo basado en precisión y cooperación
A diferencia de otros programas espaciales centrados en la expansión comercial o militar, Europa apuesta por desarrollar tecnologías que privilegian la estabilidad, la interoperabilidad y el control de calidad. Proba-3 ejemplifica esta visión con una demostración exitosa de ingeniería de alta precisión, ejecutada con autonomía y sin fallos operativos.
Estado actual y próximos pasos
Si bien aún no se capturaron imágenes definitivas de la corona solar, la validación de todos los sistemas técnicos ya representa un éxito clave para la misión. Las próximas fases del proyecto incluirán sesiones de observación con condiciones solares óptimas, refinamiento de algoritmos de navegación y análisis de desempeño operativo en escenarios prolongados.
Fuentes: