La Agencia Espacial Europea (ESA) compartió la primera entrega del mapa del universo en tres dimensiones que está realizando con el telescopio espacial Euclid.
Esta primera pieza es solo el 1% del trabajo que empezó este año Euclid al observar las galaxias y estrellas tan lejanas como 10.000 millones de años luz.
En un trabajo que durará seis años, los científicos del ESA realizarán un mapeo del universo a un nivel de detalle extraordinario. Y con ello los investigadores tendrán mucha información sobre la conformación y evolución del espacio profundo.
“Solo en esta imagen ya hay decenas de millones de galaxias, gracias a las cuales podremos hacer estadísticas sobre dónde se encuentran ciertos tipos de galaxias en relación con otras, cómo evolucionan con el tiempo, por qué no han formado estrellas desde hace algunos miles de millones de años…”, comentó Bruno Altieri, científico de la ESA, encargado del archivo Euclid.
Los científicos esperan tener el mapeo de un tercio de la bóveda celeste para el año 2030, que es el objetivo actual.
La misteriosa materia oscura
Además de crear un mapa a gran detalle de lo que hay en el universo profundo, el objetivo último de este proyecto es arrojar luz sobre uno de los mayores enigmas científicos: el de la materia y la energía oscuras.
Estas constituyen el 95% del universo, del que no sabemos prácticamente nada.
La materia oscura (25% del universo) y la energía oscura (70%) tienen efectos opuestos: la primera mantiene unidas las galaxias, mientras que la energía oscura provoca la expansión del universo.
Gracias a su mapa en 3D, Euclid podrá realizar mediciones precisas de la distribución de las galaxias y de la expansión del universo, afinando así los modelos teóricos del cosmos.