Por Daniel Miliá
Redwire Corporation, tras un primer trimestre con ventas de USD 57,6 millones y una reducción de su déficit operativo de más del 40%, lanzó sus previsiones para el resto del 2023. La facturación anual estimada rondará los USD 235,9 millones, evidenciando un crecimiento del 46,9% frente al mismo periodo del año anterior. A su vez, gracias a la política de acumulación de stocks el mercado espera una recomposición de su margen bruto, el cual trepará más del 90% hasta llegar a los USD 55 millones.
Las estimaciones optimistas no solo alcanzan a los costos. De hecho, la estructura de gastos muestra una ralentización comparada con la anterior. Por caso, los gastos administrativos aumentarán alrededor del 13% mientras que los relacionados a investigación y desarrollo sumado a las compensaciones tendrán una baja promedio del 14,4%.
El EBITDA pasará de una pérdida en el ejercicio anterior de USD 11 millones a un superávit de poco más de USD 6 millones. En tanto, en lo que respecta a la cuenta de intereses no tendrá variaciones significativas en valores absolutos. Todo este panorama permitirá recomponer su alicaído flujo de efectivo, el cuál se proyecta disminuir el rojo de USD 130,6 millones a USD 30,5 millones al cierre del presente ejercicio.
La suba de ingresos con baja incidencia en la cadena de costos, en primer lugar, se justifica por el adelanto de fondos que recibirá por el suministro de hardware crítico para la misión del telescopio espacial Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA). La filial belga de propiedad de Redwire, fabricó el telescopio a través de un contrato con Airbus, responsable del telescopio en nombre de Thales Alenia Space, contratista principal de la ESA. Para tener una idea de la envergadura de este contrato, la misión Euclid tiene un presupuesto aproximado de USD 1.500 millones, es decir, alrededor de siete veces las ventas anuales de Redwire.
En segundo lugar, la empresa obtuvo un rédito considerable superior a los USD 35 millones anuales por un contrato de seguimiento de Boeing para desarrollar dos Matrices Solares de Despliegue (IROSA) adicionales para la Estación Espacial Internacional (ISS) el cual se ejecutará durante el transcurso del año.
Por último, los pronósticos para el ejercicio 2024 son alentadores: se estiman ventas por USD 278,8 millones (+18,2%) mientras que su resultado bruto aumentará USD 17 millones sobre el año anterior (+30,8%). Lo relevante es que, a lo largo de los últimos años, la gestión administrativa de la operatoria se mantuvo en rangos de USD 58 a USD 71,5 millones, aportando previsibilidad en la estimación de beneficios. Por su parte, se denotará una suba en los gastos en I+D a causa de una probable prorroga de los contratos con Boeing y la misión Euclid, superando los USD 5 millones (+34,3%).
En particular, si bien los indicadores de la empresa muestran cierta solidez, e incluso ello se verifica en la continua mejora de su déficit de caja, hay que destacar que para el 2024, de no mediar circunstancias radicales, la baja se deberá mayormente a la menor previsión de impuestos que a la concreción de nuevos negocios.
Proyección histórica de ingresos – actual y estimado (en mm USD)
Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.