Este lunes 5 de junio, la empresa de lanzamientos SpaceX lanzó a bordo de un Falcon 9 la 28ª misión de servicios de reabastecimiento comercial (CRS-28, por sus siglas en inglés) destinada a la Estación Espacial Internacional. El lanzamiento se produjo desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
La etapa superior del lanzador desplegó la nave espacial Dragon, que llevaba distintos materiales e insumos a bordo, en órbita terrestre baja, 12 minutos después del lanzamiento. Se estima que la nave Dragon se acoplará de forma autónoma a la estación espacial el día de mañana. Como es usual en los lanzamientos de SpaceX, luego de la separación, la primera etapa del lanzador fue recuperada al aterrizar sobre un dron en el Océano Atlántico.
La ISS es una estación espacial modular ubicada en la órbita terrestre baja (LEO). Es un proyecto de colaboración entre cinco agencias espaciales: la NASA (Estados Unidos), Roscosmos (Rusia), JAXA (Japón), ESA (Europa) y la ASC (Canadá); y su gestión es administrada conjuntamente de acuerdo con tratados internacionales. La estación sirve como un laboratorio de investigación en microgravedad permanentemente habitado en el que se realizan estudios sobre astrobiología, astronomía, meteorología, física y otras disciplinas relacionadas. Asimismo, la estación tiene capacidades para brindar apoyo en misiones de exploración a Marte y la Luna.
Actualmente, tres vehículos diferentes de tres entidades diferentes tienen la capacidad de transportar carga a la ISS. La nave espacial Cygnus de Northrup Grumman lanzada por la NASA, la nave espacial Soyuz Progress de ROSCOSMOS y la nave espacial Cargo Dragon de SpaceX.