La empresa argentina de lanzadores VENG fue reconocida en el Simposio Internacional de Manufactura Aditiva en Dresden, Alemania, por su trabajo en cámaras de combustión de motores para cohetes en aleación cobre-cromo-zirconio.
La manufactura aditiva fusiona la precisión de la mecanización con la innovación de la impresión 3D. Este cambio ha facilitado y mejorado la manufactura a nivel mundial. VENG participa de esta tendencia operando la máquina de manufactura aditiva de la agencia espacial argentina (CONAE) y llevan tres años trabajando en el desarrollo de esta nueva tecnología en el Centro Espacial Teófilo Tabanera. Este equipo, además de imprimir mediante inyección de polvo metálico, es un centro de torneado multitarea de 5 ejes continuos que mecaniza por arranque de viruta.
Según informó VENG en sus redes sociales, la transición de la antigua forma de manufactura a esta nueva tecnología ha traído mejoras significativas como mayor precisión, reducción de tiempos de producción y capacidad de crear piezas complejas y únicas, imposibles o costosas de fabricar mediante otros métodos. Esta tecnología ha llevado a una mejora en la eficiencia y calidad de productos para satisfacer las necesidades de clientes de distintas industrias como la espacial, aeronáutica, petrolera, agropecuaria, metalmecánica, entre otras.