Por Daniel Miliá
Recientemente se ha publicado el estado de situación financiera intermedio de Veng correspondiente al primer trimestre del año y su comparativa frente a junio del año anterior. Se verifica una reducción de la liquidez en el orden del 25% al pasar de $8.440 millones a $6.376 millones a marzo de 2023 y un aumento en las cuentas a cobrar del 43%, las cuales crecieron hasta los $16.953 millones. Como complemento de ello, los inventarios se redujeron poco más de $700 millones.
Con relación a los pasivos, las deudas comerciales escalaron desde los $1.364 millones hasta los $6.874 millones, implicando un aumento del 24,7%. A su vez, los saldos de los pasivos financieros totalizaron los $3.462 millones, denotando una suba del 91,8%. Dada ello, se advierte que la empresa financió el estiramiento de los plazos de cobro con la liquidación del inventario, desprendimiento de liquidez y fondeo externo.
En cuanto a la exposición de resultados, la firma compara su performance de marzo de 2023 respecto a marzo de 2022, donde se puede advertir que la facturación ha aumentado desde los $27.682 millones a $36.796 millones, lo que implica un aumento de 32,9% interanual. En ese mismo lapso, los costos treparon hasta los $29.146 millones, lo que permitió obtener una ganancia bruta de $7.649 millones, un 22,5% más frente al ejercicio previo. El EBITDA ha subido poco más del 43% al llegar a los $3.497 millones, impulsado principalmente por al reducción de la cuenta de otros egresos en lugar de una reducción genuina de la estructura operativa. En particular, al analizar la nota anexa a los Estados Contables 14.2, se verifica que lo que ha permitido la buena performance de resultados fue la eliminación de las erogaciones destinadas a COVID-19, el cual insumió una partida de $267 millones el año previo.
La exhibición del acortamiento de plazos de cobro implicó un notable cambio en la cuenta de financiamiento de la firma, ya que en relación al año pasado donde los excedentes se destinaban a inversiones de corto plazo y asociadas, en este ejercicio la cuenta paso a saldo negativo y la firma se convirtió en deudor neto por $1.588 millones, frente al superávit de $683 millones del periodo previo.
Por último, gracias a que la liquidación de inventarios permitió cierta morigeración en la estructura de erogaciones de la firma, se pudo sostener el resultado del ejercicio 2022 e incluso anotar una leve suba: la cuenta arrojó una ganancia de $1.863 millones, poco más de $62 millones frente al año anterior, lo que implica una suba nominal de tan solo 3,3%
Sin perjuicio de ello, si bien la información disponible es hasta marzo del presente año, luego de ello el país reportó dos subas más de las tasas de financiamiento y el dólar oficial continúa en ascenso en pleno calendario electoral, lo que augura que en la próxima publicación de resultados, tanto Veng S.A. como Orbith y otras empresas argentinas del sector, vean afectados sus indicadores de rendimiento.
Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.
