Pablo Mosiul, CEO de Orbith, confirmó al medio Convergencia que con el lanzamiento de su primer satélite en 2025, de la mano del fabricante estadounidense Astranis, estarán en carrera para armar su flota, con el objetivo de tener mayor capacidad en los países de América latina. Adelantó que están en conversaciones con dos fabricantes para armar otros dos satélites para completar la flota. 

Durante el panel sobre el aportes de los servicios satelitales al acceso universal, el socio fundador y CEO de Orbith destacó que en 2022 conectaron unas 1.700 escuelas rurales en Argentina, con 50MB con WIFI y control de acceso parental para filtrar contenidos. Mosiul afirmó que las innovaciones en el sector harán que el acceso satelital no difiera del terrestre en cuanto a precios; y que en la experiencia de usuario cualquier satélite puede dar streaming en HD sin diferir de la banda ancha terrestre. 

Lincoln Oliveira, director General de Embratel Star One, destacó el contrato con Claro para dar servicio a 400 escuelas en Colombia y a unas 6.000 en Brasil. También destacó la importancia de considerar implementar subsidios a la demanda de servicios de tecnología satelital como alternativa a los enfoques actuales en la región, que priorizan subsidiar la oferta.

Por su parte, Nicolás de Gracia, presidente y Director General de Telespazio, reclamó que en Latinoamérica quedaron sin uso unos US$7.000 millones que estaban destinados a universalizar el acceso. Sugirió además que las pymes o microempresas que desarrollan actividades económicas y que se encuentran en zonas remotas, donde no existe infraestructura, deberían poder recibir subsidios o que el servicio universal los incluya. Telespazio tiene un proyecto en Perú para dar acceso a Internet en las escuelas y centros sanitarios de las regiones amazónicas, como parte del programa «Conecta Selva» del Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Perú. En cuanto a los satélites en la órbita LEO, De Gracia aseguró que aportarán valor siempre y cuando no haya dumping.