El sector de telecomunicaciones por satélite en Brasil está experimentando una rápida transformación, impulsada por el avance de las constelaciones de satélites en órbita baja (LEO). Con un vasto territorio y múltiples zonas de difícil acceso, el país se ha convertido en un escenario clave para la expansión de empresas satelitales que buscan cubrir áreas donde la infraestructura terrestre no llega.

Brasil concentra actualmente alrededor del 65% de las conexiones activas de satélites LEO en la región. De los 49,7 millones de accesos de banda ancha en el país, aproximadamente el 1% corresponde a conexiones satelitales, es decir, unas 500.000 conexiones. Uno de los protagonistas de este mercado es Starlink, el servicio de internet satelital de SpaceX, que ha alcanzado 224.500 conexiones, principalmente en zonas rurales y remotas. Sin embargo, su expansión también ha generado tensiones políticas: el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha expresado su preocupación por la presencia de empresas extranjeras en sectores estratégicos, enfatizando la necesidad de una “soberanía tecnológica” y de regular el acceso de Starlink a la Amazonía, tanto por el impacto potencial en los recursos naturales como por el flujo de datos. Este debate refleja un dilema central para el país: cómo beneficiarse de la tecnología externa sin comprometer la autonomía nacional en sectores clave.

Otro actor destacado en el mercado brasileño es OneWeb, respaldado por Eutelsat. Con una constelación de más de 600 satélites, OneWeb recibió una licencia de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) para operar en Brasil por 15 años, estableciendo centros de telepuerto en Maricá y Petrolina para expandir su cobertura. A diferencia de Starlink, OneWeb sigue un modelo mayorista y se centra en el sector industrial y gubernamental, como telecomunicaciones y energía, evitando el mercado residencial.

Por su parte, Amazon se prepara para irrumpir en Brasil con su Proyecto Kuiper, que comenzará a operar en 2025 mediante una asociación con Vrio, la matriz de DirecTV Latin America y Sky Brasil. Kuiper proyecta atender regiones de difícil acceso, especialmente en los sectores de salud, educación y servicios gubernamentales, con pruebas planificadas para finales de 2024.

Brasil: Mercado Estratégico en América Latina

El avance de las constelaciones LEO ha posicionado a Brasil como líder en la revolución satelital de la región. Otros países latinoamericanos como Argentina, México y Colombia enfrentan mayores dificultades para adoptar estas tecnologías, debido a una demanda rural más reducida y a una mayor disponibilidad de redes terrestres. En el resto de América Latina, el mercado LEO cuenta con unas 150.000 conexiones activas. Aunque Starlink domina actualmente, la entrada de Amazon Kuiper y la expansión de OneWeb y Telesat (con su futura constelación Lightspeed) auguran una competencia que podría dinamizar el sector.

Retos y Futuro de los Satélites LEO en la Región

A pesar del crecimiento acelerado, el alto costo del servicio sigue siendo uno de los principales desafíos para los usuarios finales. Aunque Starlink ha reducido sus precios, estos continúan siendo elevados en comparación con opciones terrestres, limitando su alcance para muchas personas en la región. La posibilidad de una “guerra de precios” entre los operadores podría consolidar un monopolio entre los actores más fuertes, como Starlink y Kuiper, dificultando la innovación y la accesibilidad a largo plazo.

Frente a estos retos, las empresas de telecomunicaciones trabajan en nuevas tecnologías para hacer el servicio más accesible. Mauro Wajnberg, presidente de Abrasat, destaca el uso de satélites de alta capacidad (HTS, por sus siglas en inglés), que permiten una mayor cobertura mediante la reutilización de frecuencias, lo que podría incrementar el número de usuarios sin elevar los costos operativos de forma significativa.

Con el ingreso de nuevos competidores y la creciente demanda en áreas rurales, el mercado de telecomunicaciones satelitales en América Latina parece encaminado a una evolución significativa. Liderando este cambio, Brasil se presenta como un punto de referencia para la transformación tecnológica en la región, con un mercado cada vez más dinámico y la promesa de una conectividad mejorada en todo el territorio.