La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) informó que una nave espacial experimental reutilizable regresó el lunes con éxito a su sitio de aterrizaje programado en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan en el noroeste de China, marcando un hito importante en el desarrollo tecnológico del país.
Se trata de una segunda prueba de un vuelo experimental de una nave reutilizable desarrollada por CASC, luego de un primer vuelo en 2020 que duró apenas dos días. La nave espacial, que aún no ha recibido un nombre oficial, completó una operación en órbita baja antes de aterrizar con éxito 276 días. El vehículo había sido lanzado en agosto de 2022 a bordo de un lanzador Larga Marcha 2F/T. Este logro indica un progreso significativo en la investigación y el desarrollo de tecnologías de naves espaciales reutilizables en China, lo que, según CASC, podría allanar el camino para métodos más convenientes y rentables para la exploración y utilización pacífica del espacio.
Esta nave espacial experimental se asemeja al vehículo de prueba orbital X-37B de EE.UU., un avión espacial reutilizable no tripulado que ha estado en funcionamiento desde 2010. El X-37B se ha utilizado para varias misiones de vuelos espaciales orbitales, incluidas demostraciones de tecnología, y experimentos en órbita. Sin embargo, sus capacidades exactas y objetivos suelen ser clasificados. El programa de naves espaciales reutilizables de China tiene como objetivo lograr objetivos similares a los del X-37B de EE. UU., centrándose en reducir el costo total de la exploración espacial y el despliegue de satélites mediante la reutilización del mismo vehículo para múltiples lanzamientos.
