El proveedor de televisión por satélite DirecTV, que ha estado lidiando con una pérdida marcada de suscriptores desde hace años, alertó a los empleados la semana pasada sobre un recorte del 10% de su personal administrativo de rango gerencial, según informa el medio Los Angeles Times.
La medida, que implica el despido de más de 200 trabajadores, se produce en medio de un panorama cada vez más desafiante para los proveedores de televisión paga, en medio de una suba de costos de programación y una reducción marcada del número de suscriptores: “Toda la industria de la televisión paga se ve afectada por el declive secular y el aumento de las tarifas para asegurar y distribuir la programación”, dijo un portavoz de DirecTV en un comunicado. “Estamos ajustando nuestros costos de operaciones para alinearnos con estos cambios y continuaremos invirtiendo en nuevos productos de entretenimiento y mejoras en el servicio”.
DirecTV, que emplea a menos de 10.000 empleados, es una empresa privada desde mediados de 2021, año en que es vendida por parte de AT&T, que cotiza en bolsa, a la firma de capital privado TPG. Cuando AT&T tomó el control de DirecTV en 2015, ésta era la compañía de televisión paga más grande de EE.UU. con 26 millones de subscriptores. Sin embargo, a medida que los consumidores comenzaron a optar por servicios de transmisión de bajo costo como Netflix, el nivel de suscripción de televisión paga sufrió una disminución dramática. En el momento de la escisión en 2021, las marcas de televisión de AT&T, incluida DirecTV, tenían casi 16 millones de subscriptores en EE.UU. Este fenómeno también se observa a nivel regional: DIRECTV Latinoamérica, operada por la firma Vrio Corp, es la segunda empresa en la región más afectada por la desuscripción de abonados.
