Este martes se anunció que la propuesta de adquisición de Inmarsat por parte de Viasat recibió autorización incondicional de reguladores de Reino Unido, donde tiene su sede Inmarsat. Sin embargo, las compañías declararon que aún queda pendientes otros procesos regulatorios para que se concrete el acuerdo.
Sefun comunicadorn ambas compañías, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA por sus siglas en ingles) de Reino Unido, donde tiene su sede Inmarsat, aprobó el acuerdo de fusión anunciado en 2021. El acuerdo estuvo sujeto a distintas investigaciones ante la preocupación de los reguladores de que pudiera perjudicar el escenario competitivo europeo, en particular en el segmento de conectividad en vuelo (IFC, por sus siglas en inglés). El organismo informó que la transacción no plantea problemas de competencia y citó la creciente competencia de Starlink, junto con los avances de Intelsat, Panasonic y OneWeb, como un factor que aumentará la presión competitiva en los próximos años.
Viasat e Inmarsat son proveedores de servicios de comunicación por satélite, cuya propuesta de fusión había sido anunciada en noviembre de 2021. Viasat tiene su sede central en EE. UU. es propietaria y opera cuatro satélites de órbita terrestre geoestacionaria (GEO), mientras que Inmarsat, con sede central en Reino Unido, opera una flota de 15 satélites GEO. Ambas compañías son competidoras cercanas y dependen de la capacidad de sus propios satélites GEO para prestar servicios en el mercado de conectividad satelital móvil (MSS), en particular en el segmento emergente de servicios IFC de banda ancha a aerolíneas comerciales a nivel global.
Esta decisión es un hito importante hacia la finalización del acuerdo. La transacción propuesta hasta ahora ha recibido la aprobación del gobierno del Reino Unido en virtud de la Ley de Seguridad Nacional e Inversión y la CMA, así como de la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras (FIRB) del gobierno australiano y el Comité de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos.