En el marco del Congreso Latinoamericano de Satélites celebrado en Rio de Janeiro este miércoles, ejecutivos de las operadoras Viasat, Intelsat, SES, ABS y Telesat discutieron las distintas estrategias de adaptación a las transformaciones del mercado satelital, a partir de la llegada de las costelaciones LEO, los satélites VHTS y otras innovaciones en el segmento espacial. En particular, un punto central enfatizado por distintas empresas a lo largo de las conferencias del congreso fue que Starlink no ofrece servicio al cliente ni cuenta con una activa presencia local en cada mercado donde comienza a brindar servicios. Esto parece ser entendido como una oportunidad de diferenciación para los operadores GEO tradicionales, que pueden capitalizar su infraestructura y despliegue administrativo para ganar capilaridad y agregar valor en el servicio pos-venta.
Respecto a los distintos caminos tecnológicos que están siguiendo los distintos operadores, el directivo de Telesat Brasil, Mauro Wajnberg, declaró que la compañía eligió el camino de la constelación de órbita baja. Sostuvo que a pesar de las demoras y cambios al proyecto original de Telesat Lightspeed, en los últimos meses se ha avanzado en el camino hacia su despliegue comercial, a partir del cambio del contratista principal anunciado el mes pasado y mejoras tecnológicas (por ejemplo, parte de los sistemas analógicos del diseño del satélite ahora serán digitales). La perspectiva de mercado de la constelación sin embargo no ha cambiado, sigue enfocada en los segmentos B2B y B2G de manera similar a OneWeb, sin orientarse al mercado consumidor como Starlink y Kuiper. El primer lanzamiento está programado para 2026, con el objetivo de alcanzar una cobertura global para 2027.
En contraste, para Intelsat la definición estratégica a nivel tecnológico no es solo una cuestión de órbita, sino que están adaptando y ampliando toda su infraestructura tanto terrestre como satelital. Ricardo La Guardia, VP de ventas para América Latina, anunció la inauguración del telepuerto de la compañía en Brasil en paralelo con una ampliación de su oferta de servicios en la región incorporando la capacidad de la carga útil Intelsat 46 alojada en el satélite Amazonas Nexus. Además, señaló que durante 2022 lanzaron un total de seis satélites.
Por su parte, el operador europeo SES ha terminado de completar su plan de limpieza de la banda C en EE. UU con 5 nuevos satélites lanzados para acceder a la compensación de la FCC. Con este nuevo flujo de efectivo, la empresa encarará su futura estrategia basada en su cobertura en banda Ka en la totalidad del continente americano. Sobre el escenario de transformación de la industria, Jurandir Pitsch, VP de ventas para América Latina de SES, señaló que no se trata de un escenario imprevisto hasta ahora, pero que sorprende la rapidez con que se están dando los cambios. En cuanto a la estrategia no-GEO de la empresa, destacó su presencia en MEO a través de la constelación O3b y la asociación con Hispasat para satélites LEO.
El directivo también comentó que la guerra en Ucrania demostró que tan peligroso es un escenario de mercado satelital monopolizado. Destaco el potencial del mercado de defensa norteamericano en el cual la compañía participa a través de un proyecto con el DoD con su constelación MEO, proyecto que por sus características no puede ser atendido por LEO. Según el directivo, se trata de un segmento de 5.000 millones de dólares que puede crear hasta 1,5 mil millones en los próximos 5 años.
Leandro Gaunszer, director de Viasat Brasil admitió que el no poder contar con el satélite Viasat 3 Americas (luego de una falla en órbita que impidió el despliegue de su antena) impactó sobre las operaciones de la empresa. Sin embargo, agregó que su flota de 19 satélites en órbita y los más de 10 que tiene en construcción les permitirá mantener su posición en el mercado. La empresa ahora analiza cuál de los dos siguientes satélites Viasat 3 ya construidos será destinado a la región, que iba a ser cubierta por el fallido Viasat 3 Americas.
En Brasil Viasat tiene una asociación con Telebras en el programa de conectividad GESAC, una línea de negocios de conectividad en vuelo y presencia en el sector oil&gas. Según el directivo el mercado brasileño de Viasat está consolidado en esos tres verticales. Sobre la estrategia LEO, sostiene que es una tecnología relevante que ha superado las dudas sobre su viabilidad técnica pero que aún resta ver cómo cuál será su viabilidad financiera. Sin embargo, Viasat entiende que el modelo ganador es multiórbita y destacó los planes de la recientemente adquirida Inmarsat en materia de constelaciones y un proyecto de conectividad directa a dispositivos (D2D) que la empresa viene desarrollando internamente.
Finalmente, las empresas se refirieron al elefante en la sala: Starlink y su potencial disruptivo sobre el mercado. Bart Van Utterbeeck, directivo de iDirect señaló que en el caso de Starlink, toda la parte del segmento terrestre esta verticalmente integrada, con terminales autoinstalables, lo cual representa un gran desafío para los proveedores de equipamiento respecto a cómo integrarse en la cadena y agregar valor. Por el contrario, otras tecnologías como los satélites microGEO y las demás constelaciones LEO sí necesitan de las terminales de los fabricantes establecidos. Según el directivo, el modo de responder al desafío de agregar valor en este contexto es a través de un modelo abierto donde existan más productos en el mercado que hagan la implementación más fácil y a través de asociaciones conociendo cada empresa con claridad cual es capacidad central.
Sin embargo, no todo es hostilidad hacia Starlink: SES y Starlink anunciaron este mes en el evento World Satellite Business Week en Paris una asociación para el mercado de cruceros por complementariedad geográfica de sus coberturas y sus respectivas características de tráfico. Con este servicio, que entrará en operaciones a fines de año, SES alcanzará los 3 Gbps de capacidad por crucero. Según el directivo de SES, las empresas también están analizando extender el acuerdo para abordar el mercado de defensa estadounidense.