Esta madrugada la empresa de lanzamientos Rocket Lab lanzó cuatro satélites de observación en una misión centrada en la basura espacial para la empresa estadounidense Spire Global y su cliente NorthStar. El lanzamiento se produjo a bordo de su cohete Electron desde la península de Māhia en Nueva Zelanda, logrando la novena recuperación exitosa consecutiva de la primera etapa del lanzador.
Rocket Lab es una empresa privada de vuelos espaciales que proporciona lanzamientos de pequeños satélites a la órbita terrestre baja (LEO). Fundada en Nueva Zelanda en 2006, la empresa estableció una segunda sede en Huntington Beach, California en 2013 y pasó a cotizar en Nasdaq luego de fusionarse con una empresa financiera en 2021. El objetivo principal de la compañía es brindar servicios de lanzamientos dedicados y frecuentes para clientes con satélites pequeños (menos de 500 kg.).
El lanzador Electron es un cohete mediano de 3 etapas, altura de 18 metros y capacidad de carga a LEO de 320 kg. En un vuelo en septiembre de 2023, se produjo un arco eléctrico dentro del sistema de suministro de energía en la segunda etapa, causando la perdida de potencia del vehículo y el apagado del motor poco después de la separación de la primera etapa. Sin embargo, a fines de año la empresa logró retomar los lanzamientos comerciales de Electron.
Respecto los satélites lanzados en este vuelo, se trata cuatro satélites denominados Skylark, construidos y operados por Spire para la división de monitoreo espacial de la firma NorthStar. Los satélites monitorearán todas las órbitas cercanas a la Tierra desde el espacio, brindando servicios mejorados de conciencia de la situación espacial con información precisa para la detección, seguimiento, determinación de órbitas y prevención de colisiones de objetos espaciales, navegación y alertas de proximidad. Los satélites se colocarán en órbitas circulares de 530 km de altitud.