Este viernes la agencia espacial rusa Roscosmos lanzó un vehículo de carga para reabastecer a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Una vez acoplada a la ISS, la nave espacial entregará alrededor de 2,5 toneladas de insumos, suministros y equipamiento.
La nave de carga, denominada Progress MS-25 despegó a bordo de un lanzador ruso Soyuz-2.1a desde el puerto espacial de Baikonur esta madrugada. Se trata del vuelo n° 178 de un Progress, uno de los tres buques robóticos de reabastecimiento de la ISS actualmente en funcionamiento, junto con la cápsula Dragon de SpaceX y Cygnus, que está construido por la empresa Northrop Grumman.
La ISS es una estación espacial modular ubicada en la órbita terrestre baja (LEO). Es un proyecto de colaboración entre cinco agencias espaciales: la NASA (Estados Unidos), Roscosmos (Rusia), JAXA (Japón), ESA (Europa), y la ASC (Canadá); y su gestión es administrada conjuntamente de acuerdo con tratados internacionales. La estación sirve como un laboratorio de investigación en microgravedad permanentemente habitado en el que se realizan estudios sobre astrobiología, astronomía, meteorología, física y otras disciplinas relacionadas. Asimismo, la estación tiene capacidades para brindar apoyo en misiones de exploración a Marte y la Luna.
Se espera que Progress MS-25 entregue alrededor de 2.500 kg de carga, incluidos 515 kg de combustible, 420 kg de agua potable y 40 kg de nitrógeno, así como 1.553 kg de equipos y herramientas, equipos para experimentos, ropa y alimentos para la tripulación.
La nave espacial Progress deriva en gran medida de la nave Soyuz destinada al transporte de tripulaciones en órbita baja. Tiene una masa de alrededor de 7 toneladas para una longitud de 7,9 metros y su capacidad de carga es de alrededor de 2,5 toneladas. Puede transportar tanto carga presurizada como gases, propulsores y líquidos, y a través de una capsula denominada Raduga, traer carga de regreso a la Tierra. A lo largo de las décadas se han desarrollado varias variantes de la nave espacial Progress con capacidades cada vez mayores. Realizó su primer vuelo en 1978 y fue la primera nave de este tipo en permitir a las tripulaciones permanecer en el espacio llevando consumibles (alimentos, agua, combustible, oxígeno) y repuestos.