Por Daniel Miliá
Tras cerrar el 2021 con ventas por USD 2.787 millones, la empresa aspira a terminar el ejercicio actual con una facturación levemente inferior, en torno a los USD 2.700 millones (-3,1%). Ello se debió mayormente a la baja esperada en su unidad de sistemas de gobierno, la cuál no podrá ser superada por las unidades de redes comerciales y servicios satelitales. En términos globales, el mercado pricea una contracción del margen bruto en el orden del 11,5% interanual.
La estructura de gastos tenderá a engrosarse debido al aumento de los gastos de generales y de administración, los cuales treparán por encima de los USD 730 millones. A todo esto, el EBITDA estimado para el periodo rondará los USD 546 millones, denotando una merma del 10,5% respecto al año anterior.
A la espera de la publicación de resultados, la firma tendrá que sortear prontamente un problema con los reguladores europeos. La adquisición celebrada en 2021 por parte de ViaSat de la compañía de telecomunicaciones Inmarsat por un valor de USD 7.300 millones, será sometida a una investigación por parte de la Comisión Europea ante la preocupación de que se reduzca la competencia en el mercado de servicios de conectividad en vuelo para aerolíneas comerciales. El regulador afirmó que la adquisición puede restringir la competencia, ya que las dos empresas compiten en un mercado con pocos proveedores alternativos. La Comisión espera anunciar sus conclusiones antes del 29 de junio.
Mientras se debate como será el veredicto del organismo de contralor, Viasat anunció a inicios de marzo el lanzamiento de su solución Trusted Cybersecurity Services (TCS), un servicio alojado de detección de intrusiones que integra inteligencia gubernamental clasificada para identificar las amenazas existentes, potenciales y emergentes en la red de una organización. El servicio aprovecha la inteligencia sobre ciberamenazas proporcionada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos a través del programa de Servicios de Ciberseguridad Mejorados (ECS) de la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructuras (CISA) para ayudar a proteger a las organizaciones de las ciberamenazas maliciosas.
Para el 14 de marzo, la empresa realiza un importante anuncio en pos de expandirse a nuevos mercados: su solución de conectividad en vuelo (IFC) se instalará en un total de más de mil aviones de Delta Air Lines. Esto confirma el rumor que se instaló en el sector en febrero, por lo que Delta ha seleccionado los servicios IFC para sus flotas de fuselaje ancho, incluidos todos los aviones activos de sus flotas Airbus A330, Airbus A350 y Boeing 767. Además de las flotas de línea principal anunciadas anteriormente, el Airbus 220 y las próximas entregas del Boeing 737MAX serán equipados y atendidos por Viasat. Delta comenzó a ofrecer Wi-Fi rápido y gratuito a todos los socios de Delta SkyMiles a bordo de la mayoría de los vuelos nacionales de línea principal el 1 de febrero de 2023 y anunció a principios de este año que está en camino de ofrecer el servicio en más de 700 aeronaves equipadas con Viasat para finales de 2023.
Los recientes acuerdos permitirán mejorar los resultados del próximo ejercicio. Tal es así, que se espera una facturación para 2024 de alrededor de USD 3.115 millones (+15,4%) y un fuerte repunte del EBITDA, el cual se estima en USD 684,8 millones (+25,2%). Todo ello, en el marco de una baja exposición al financiamiento externo y con una estructura de costos y gastos creciendo a una tasa proyectada inferior que a la de las ventas.
Proyección histórica de ingresos – actual y estimado (en mm USD)
Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.