Momentus, una empresa estadounidense de servicios de infraestructura en el espacio, anunció la semana pasada que tres de los cinco satélites que llevaba en el último vuelo Transporter-9 de SpaceX. La empresa informó que los satélites no pudieron desplegarse desde el implementador externo que utilizó para la misión y se presume que están perdidos.

En esta misión del 11 de noviembre a bordo de un Falcon 9 de SpaceX, Momentus utilizó un sistema de despliegue de terceros para poner cargas útiles en órbita. En el momento del lanzamiento, Momentus declaró cinco cargas útiles para cuatro clientes.

Desde su lanzamiento, la compañía confirmó el despliegue de dos satélites de demostración de IoT, llamados Hello Test 1 y 2, para Hello Space, una startup de Turquía. Sin embargo, Momentus afirmó no poder confirmar el despliegue de los tres satélites restantes para otros tres clientes.

«Según los resultados de una investigación detallada realizada, la compañía no cree que esos satélites hayan sido liberados del sistema de despliegue de terceros», dijo la compañía en un comunicado. Los tres satélites perdidos son el satélite AMAN-1 de observación terrestre para la empresa SatRev de Polonia, JINJUSat-1, un satélite de observación para CONTEC de Corea del Sur y un demostrador tecnológico llamado Picacho para la startup estadounidense Lunasonde.

Momentus no utilizó su remolcador interno Vigoride para Transporter-9 porque los satélites que volaban no necesitaban maniobras adiocionales después del lanzamiento. En cambio, recurrió a un implementador externo no identificado. Según el comunicado de Momentus, la empresa se encuentra trabajando con SpaceX en la investigación de la causa del despliegue fallido.

Hasta ahora, Momentus ha lanzado cuatro misiones, ha desplegado 17 satélites de clientes y servicios de carga útil alojados. La próxima misión de la compañía está prevista para volar en el primer trimestre de 2024.