La empresa británica de lanzamientos Virgin Orbit anunció el despido del 85% de su personal, 675 personas en total, después de una serie de intentos fallidos por recaudar fondos. La empresa se encuentra lidiando hace meses con graves problemas financieros y con problemas técnicos en sus lanzadores, luego del fracaso del lanzador LaucherOne en enero de este año.
Tras seis años en el negocio espacial, la filial del grupo Virgin anunció el viernes ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. que tiene los fondos para continuar con las operaciones y cerrará en “el futuro previsible”. Según el comunicado, el 85% de los empleados de Virgin Orbit, unas 675 personas en total, serán despedidos al finalizar el día de hoy.
El anuncio se produce semanas después de que la compañía detuviera sus operaciones en un intento de apuntalar sus finanzas. La compañía, según su informe financiero más reciente del 7 de noviembre, finalizó el tercer trimestre con $71 millones en efectivo disponible y una pérdida operativa de $50,5 millones en el trimestre.
La compañía, que opera el sistema de lanzamiento aéreo LauncherOne, había suspendido a la mayoría de los empleados el 15 de marzo como parte de una pausa en las operaciones mientras buscaba recaudar dinero. Una semana después, reincorporó a un grupo reducido de empleados para continuar con los preparativos para la próxima misión LauncherOne desde el sitio de lanzamiento Mojave en California, luego de acercarse a un acuerdo por $ 200 millones con una firma de capital de riesgo. Sin embargo, el acuerdo fracasó varios días después y la filial del grupo Virgin terminó anunciado el pasado 30 de marzo que despediría a la gran mayoría de sus empleados después de no poder recaudar fondos adicionales, poniendo en peligro el futuro de la compañía.
Los problemas financieros de Virgin Orbit se vieron exacerbados por el fracaso de su misión LauncherOne más reciente el 9 de enero, que la compañía finalmente culpó al mal funcionamiento de un filtro de combustible en la etapa superior del cohete, lo que provocó un apagado prematuro del motor. Cuando la compañía anunció las licencias de los empleados, dijo que casi había terminado con la investigación y que su próximo cohete estaba en las etapas finales de integración y prueba.