Esta mañana la Agencia Espacial Europea (ESA) y el proveedor de lanzadores Arianespace llevaron a cabo el lanzamiento de la nave espacial JUICE para explorar las tres lunas heladas más grandes de Júpiter, donde se espera que llegue para el verano de 2031. En su desarrollo, construcción y lanzamiento participaron 18 instituciones, 83 empresas, 116 contratos industriales y más de 2000 personas en 23 países. En total, la ESA ha estimado el costo de la misión en alrededor de 1600 millones de euros.
Jupiter Icy Moons Explorer (JUICE) es una misión interplanetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA) que se encargará de estudiar Júpiter y sus lunas heladas. JUICE será la primera nave espacial en realizar una asistencia de gravedad entre la Luna y la Tierra, la primera en cambiar la órbita de otro planeta a una de sus lunas y la primera en orbitar una luna que no sea la nuestra. Los orígenes de JUICE se remontan a 2004, cuando la ESA comenzó a consultar a la comunidad científica en general para establecer los objetivos de exploración espacial de Europa en la próxima década.
En febrero de 2013, se seleccionaron un total de 11 experimentos científicos para volar a bordo de JUICE. Airbus Defence & Space en Francia fue seleccionado para ser el principal contratista industrial de la misión en julio de 2015, a través de un contrato 350,8 millones de euros. En junio de 2019, la ESA seleccionó a Arianespace para lanzar la nave espacial, que terminó lanzándose a bordo de un Ariane 5 luego de demoras en el vuelo inaugural de otros lanzadores considerados para esta misión.
La nave espacial tiene una masa total de lanzamiento de alrededor de 6,2 toneladas, incluida una masa seca de 2420 kilogramos, el propulsor de 3650 kilogramos y la carga útil del instrumento de 280 kilogramos. El sistema de propulsión está compuesto por un motor principal bipropulsor que se utilizará para las maniobras orbitales más grandes, ocho propulsores para maniobras más pequeñas y como sistema de respaldo, y doce propulsores de para el control de actitud. La nave espacial está equipada con una gran antena de alta ganancia (HGA) que mide aproximadamente 2,5 metros de diámetro para proporcionar un enlace descendente diario de al menos 1,4 Gb. También cuenta con 1,25 terabytes de almacenamiento a bordo para garantizar que no se pierdan datos durante los períodos en los que la transmisión a la Tierra no sea posible.
A través de distintos instrumentos y experimentos científicos a bordo, la nave espacial explorará zonas habitables, que se caracterizan en este contexto por océanos, caparazones helados, composiciones y ambientes en las tres lunas heladas de Júpiter. También explorará el amplio sistema de Júpiter con el objetivo de caracterizar la atmósfera, el entorno magnético, el sistema de anillos y otras lunas de Júpiter.