La empresa argentina ArsUltra avanza en el desarrollo de una computadora a bordo junto con la Universidad de Quilmes

Universidad de Quilmes

El pasado miércoles 28 de diciembre, la empresa argentina especializada en electrónica de uso espacial ArsUltra dio a conocer algunos detalles de un proyecto realizado en conjunto con la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Se trata del desarrollo de una computadora a bordo (OBC, por sus siglas en inglés) modular para ser utilizada en distintos tipos de satélites.

El proyecto, que se encuentra en la etapa final de diseño, espera su fabricación y los ensayos de funcionamiento correspondientes durante 2023. Según la planificación del proyecto, el proceso concluirá a fines de 2023, momento en que estaría listo para ser utilizado y adaptado a las necesidades nacionales y, más tarde, ser exportado desde Argentina.

El presidente de ArsUltra, Juan Martín Semegone, explica a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ: “Las computadoras de las cargas útiles son responsables del control y la información que reciben. En este caso, nuestra computadora podrá recibir las fotos que saque la cámara del satélite y comprimirlas o formatearlas, y podrá concentrar la información que obtengan los instrumentos de los satélites y bajarlos a la Tierra”. Asimismo, dicha tecnología se encargará de encender los instrumentos en el momento en que deben operar, de configurarlos o de su acondicionamiento térmico.

Además, Semegone detalla que la computadora en desarrollo es genérica y modular, es decir que presenta diferentes módulos que podrán conectar e intercambiar varias cargas útiles de distintos satélites a la vez. “Se desarrolla una unidad de cómputo que se puede adaptar a distintas misiones y distintos requerimientos, desde satélites de órbita baja o media a geoestacionarios con algunas consideraciones”, manifiesta el titular de ArsUltra.

Y agrega: “No tenemos conocimiento de que se estén haciendo computadoras modulares en Argentina. Sí las vimos en Europa o en Estados Unidos, pero no necesariamente iguales que las nuestras. De todas maneras, cada vez hay una tendencia mayor a la modularidad, a acelerar los procesos de desarrollo y que las misiones se hagan cada vez más rápido”.

Durante la entrevista realizada por la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, el codirector del proyecto, Héctor Pralong, cuenta que este desarrollo permitirá el acercamiento de la industria espacial con los y las estudiantes de esta casa de estudios. “Antes, los productos que se gestionaban requerían de carreras específicas y hoy poseen múltiples facetas. En este sentido, se necesitan equipos profesionales, cuyos integrantes tengan una mirada sistémica y general. Así, aunque alguien piense que su participación está muy lejos de lo que se busca, verdaderamente puede ser una fuente de conocimiento muy importante”, subraya Pralong, y ejemplifica: “A veces, aquellos que estudian la carrera de Ingeniería en Automatización y Control se sienten desvinculados de la industria espacial, cuando en realidad no es así”. Además, Pralong manifiesta que apuntan a incorporar estudiantes a la industria espacial.

El proyecto cuenta con el apoyo de tres secretarías del ministerio de economía del país: la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, la Secretaría de Economía del Conocimiento y la Secretaría de Comercio.

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