Por Daniel Miliá

La empresa alcanzó en 2022 una facturación global de €19.035 millones, un 24,8% superior al ejercicio previo. En el reporte desagregado, alrededor del 50% provino de su unidad de propulsión aeroespacial, un 39% de la unidad de equipamiento, defensa y sistemas aeroespaciales, mientras que el resto corresponden a subunidades del holding.

El EBITDA culminó en €3498 millones, marcando un aumento del 27,9% en términos interanuales y un flujo libre de caja de €1.178 millones. Todo ello en el contexto de una reducción de intereses respecto al periodo anterior.

En 2023, continúa con una senda expansiva en sus principales métricas y negocios. En enero, la Comisión Europea autorizó la venta conjunta de la metalúrgica francesa Aubert & Duval hacia las compañías Airbus SAS y Safran y la empresa de gestión de activos Tikehau Ace Capital. Según las autoridades europeas, la adquisición de Aubert & Duval a manos de estos tres compradores, todos ellos con su sede social en Francia, no plantea problemas de competencia, dado el impacto limitado de la metalúrgica en la estructura de mercado.

Asimismo, ante el crecimiento que experimentan los servicios de mantenimiento de aeronaves, la compañía aeroespacial prevé invertir € 700 millones de en el periodo 2023-2025, de los cuales más de la mitad se destinarán a pruebas de motores para someterlos a condiciones extremas y medir su funcionamiento. El primer convenio de entendimiento relacionado a ello se llevó a cabo en marzo, en donde Hindustan Aeronautics Limited y Safran firmaron un acuerdo de cooperación destinado a impulsar el futuro helicóptero indio multi-rol (IMRH). Este acuerdo es una continuación del memorándum firmado el 8 de julio de 2022, el cual la empresa aspira a replicar con el Estado mexicano.

Por otra parte, marzo continúa siendo un gran mes para la compañía. La Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia europea autorizó en una primera fase la adquisición del negocio de sistemas eléctricos aeronáuticos de Thales.

Esta adquisición, cuyo precio no ha transcendido, incluye Thales Avionics Electrical Systems y Thales Avionics Electrical Motors en Francia, así como las actividades de soporte, mantenimiento y producción de equipos eléctricos aeronáuticos en Orlando (EEUU) y Singapur. Con esta adquisición, se expandirá la actividad de Safran en generación de energía eléctrica, particularmente en los mercados de defensa y helicópteros. En tanto que, para Thales, una compañía francesa con más de 77.000 empleados en todo el mundo, esta operación entra dentro de la estrategia del grupo de enfocarse en sus negocios principales, aeroespacial, defensa y seguridad e identidad y seguridad digital.

Para el presente año, se esperan ventas por €22.989 millones (+20.8%), un margen bruto de  € 9.583 millones (+7,6%) y un EBITDA cercano a los € 4.343 millones (+24,2%). A ello se suma la cancelación de buena parte de su deuda corporativa pasada, una baja sustancial en la carga de intereses y un aumento en el flujo de caja de más de € 1.000 millones respecto al año anterior.

Las perspectivas para el 2024 continúan siendo favorables, con tasa de crecimiento de dos dígitos para ventas y el margen bruto, un EBITDA estimado en € 5.145 millones y un flujo libre de caja superior a los € 2.700 millones.

Proyección histórica de ingresos – actual y estimado (en mm €)

Autor: Daniel Miliá. Magister en Gestión Económica y Financiera de Riesgos Especialista en Mercado de Capitales. Lic. En Economía. Autor de libros y artículos de finanzas y mercado de capitales. Conferencista nacional e internacional.