Por Eliana Fernández Massi
Uno de los paneles del evento Satellite 2023 reunió a directivos de las principales empresas proveedoras de plataformas, payloads y misiones de satélites pequeños (típicamente de menos de 100 kg). Representantes de empresas líderes del segmento discutieron los cambios y desafíos que enfrenta actualmente la industria, con foco en la adaptación a la demanda simultanea flexibilidad y performance, a través de cambios en los modelos de negocios, la incorporación de nuevas tecnologías y esfuerzos de estandarización.
Luego de más de una década de crecimiento en el segmento smallsat, actualmente los principales fabricantes deben afrontar una creciente demanda de funcionalidad y performance, junto con reducciones de tamaño, peso, y el costo de estos sistemas. Teniendo en cuenta este escenario, el panel se refirió a la estabilidad a largo plazo en el mercado de los smallsat, en base a las apreciaciones de los directivos de las empresas Terran Orbital, Sidus Space, Airbus Space and Defence, Milenium Space Systems y Nanoavionics.
La empresa estadounidense Terran Orbital es uno de los mayores fabricantes de smallsat en la actualidad. Se encuentra verticalmente integrada en tanto diseña, construye, testea, integra y administra misiones para distintos clientes, incluida la NASA, la Agencia de Desarrollo Espacial, y Lockheed Martin. La empresa fabrica internamente el 85% de todos sus componentes y tienen el objetivo de alcanzar 100 % para finales de este año.
La segunda empresa participante en el panel se llama Sidus Space y se dedica a la fabricación de hardware de misión crítica tanto para el espacio como para el sector de defensa. Parcialmente integrada, la empresa se encuentra desarrollando su propia constelación de satélites impresos en 3D en Florida. Su principal clientes es el gobierno de los EE. UU. pero también tiene como clientes a gobiernos de otros países como Países Bajos.
Por parte de Aibus, estuvo presente la directora de sistemas espaciales de EE. UU. de Airbus Space and Defence. La empresa participa activamente el segmento smallsat principalmente a través de dos vías. Una es la fabricación de satélites en serie para la operadora OneWeb a través de la joint venture Airbus OneWeb, que ha construido todos los más de 580 satélites de la constelación actualmente en órbita. Por otro lado, Airbus también se dedica a la fabricación de buses o plataformas satelitales en base a diseños propios, para distintos tipos de misiones y clientes.
La empresa Millennium Space Systems fabrica smallsats y prototipos para distintas órbitas con organismos de seguridad nacional del gobierno estadounidense como principales clientes. De manera similar al resto de las empresas del panel, se encuentra integrada verticalmente en base al diseño de smallsats relativamente grandes que permiten la integración de múltiples clientes y misiones. Como particularidad, la empresa agrega capacidades de sensado y manejo de datos en órbita en lugar de hacerlo terrestremente, a través de tecnología software-defined.
Finalmente, Nanoavionics es una empresa relativamente más chica presente en Europa, Reino Unido y Estados Unidos, con foco en clientes comerciales de todo el mundo. A diferencia del resto de las empresas del panel, no está verticalmente integrada, en tanto enfoca sus capacidades en proveer buses satelitales que puedan ser usados por distintos clientes con distintas cargas útiles.
La sesión comenzó discutiendo los factores que están impulsando el crecimiento en la demanda de smallsats y los factores que afectan a las estrategias comerciales de las empresas. Mientras que entre fines de los noventa y principios de los dos mil la principal traba estaba en el lanzamiento, los ejecutivos del panel señalaron que actualmente hay más acceso a lanzamientos comerciales, ha habido cambios en el enfoque de las agencias gubernamentales, y los fabricantes comerciales han logrado demostrar su aptitud para ser proveedores de grandes programas espaciales.
Por su parte, el CEO de Terran Orbital afirmó que en la actualidad realmente hay un caso de negocio para la manufactura de satélites pequeños. “Mientras que antes hacer un smallsat costaba miles de millones de dólares y su fabricación podía demorarse 10 años, actualmente el precio de un smallsat estándar es de 10 millones de dólares y tarda entre 8 y 20 meses en producirse”, afirmó el directivo. A estos factores, el CEO de Milenium agregó la creciente performance de los smallsat en órbitas GEO y MEO, anteriormente dominadas por satélites de gran tamaño.
Según las empresas, la demanda creciente de soluciones end-to-end se presenta como un desafío a la hora de establecer un modelo de negocios que permita ganar flexibilidad sin perder performance y funcionalidad. En este sentido, se discutió el grado de integración vertical adecuado para cada caso y distintas estrategias y tecnologías incorporadas para hacer frente a esos desafíos. Por un lado, se destacaron los beneficios de una integración parcial con redes de proveedores lo suficientemente ágiles para adatarse a las variaciones en requerimientos, de manera de conservar un adecuado balance entre flexibilidad y estandarización. Por otro lado, también se señalaron las ventajas de una integración vertical completa como la de Terran Orbital en tanto el desarrollar los componentes in-house le permite sortear los problemas de la cadena de suministro que aquejan actualmente a la industria.
Otro eje de la discusión fueron las economías de escala que la industria es capaz de ofrecer para dar respuesta a la creciente demanda por parte de las grandes constelaciones y las prestaciones “as-a-Service”, trasversales a distintos verticales. Al respecto, los panelistas coincidieron en afirmar que no hay trade offs entre la capacidad de escalar la producción y de ampliar el alcance de las funcionalidades que pueden ofrecer sus productos. Sin embargo, destacaron la necesidad de incorporar tecnología que permita adaptarse a diferentes tipos de misión sin perder la capacidad de producir en serie. Entre ellas, destacaron la robótica, los digital twins y otras herramientas de automatización incorporadas en sus procesos productivos.
Sidus Space destacó que la importancia de la funcionalidad es lo que motiva a la empresa a no trabajar con Cubesats, apreciación compartida por el CEO de Terran Orbital, la empresa que inventó el Cubesat y que actualmente ya casi no los produce. Al igual que la directiva de Airbus, sostienen que la vía para manejar los trade-off entre funcionalidad y costo es la incorporación de tecnologías, pero también el testing in-house y la integración vertical.
Finalmente, el panel abordó la necesidad de que los componentes y subsistemas sean intercambiables e interoperables. Las empresas enfatizaron la importancia de la estandarización como solución a los problemas de largo plazo de la cadena de suministro. Según el CEO de Terran Orbital, actualmente los proveedores de subsistemas crean tecnologías muy innovadoras pero que no son compatibles entre sí, lo cual representa una problemática para la industria en general y una amenaza a la propia supervivencia de estas empresas innovadoras. Por otro lado, el CEO de Milenium Space Systems destacó el rol del cliente en la estandarización. Señaló que existen estándares comerciales que permite articular tecnologías espaciales y terrestres, y considera que para ello es clave, en el plano tecnológico, lograr abstraer la capa física de la capa de aplicación, de modo que para el cliente la integración sea “seamless”. Finalmente, la ejecutiva de Airbus señaló como positivas las iniciativas recientes de estandarización en el sector y comparó el estadio actual del proceso de estandarización en materia de componentes con lo que pasó con los vuelos compartidos, un resultado de esfuerzos de estandarización que llevó años en la industria.
*Eliana Fernández Massi es Ingeniera industrial, becaria doctoral de CONICET y doctoranda en Desarrollo Económico en la Universidad Nacional de Quilmes.