China lanzó con éxito el nuevo cohete comercial, el lanzador de propulsor sólido Hyperbola-1, desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan en el noroeste de China. Se trata de una prueba de vuelo que tenía como objetivo verificar el diseño general del lanzador y acumular datos sobre su rendimiento de vuelo, siendo el quinto vuelo del Hyperbola-1.
El lanzamiento de prueba número cinco del lanzador de propulsor sólido de tres etapas Hyperbola-1, también conocido como Shyang Quxian-1 (SQX-1), tuvo lugar el pasado viernes 7 de abril a las 12:00 p.m. horario local. El lanzador, orientado a llevar satélites pequeños (de masa inferior a 100 kg) a órbitas terrestres bajas, cuenta con motores alimentados por propulsores sólidos y construidos por la Asociación de Ciencia y Tecnología de China (CAST).
El lanzador fue desarrollado y es operado por una empresa privada china llamada i-Space, con sede en Beijing. Se trata de una empresa fundada en 2016, que desde entonces ha recibido financiamiento de distintos fondos de inversión chinos.
El lanzamiento pone fin a una racha de tres fallas de lanzamiento después de un vuelo orbital inaugural exitoso en julio de 2019. Las fallas anteriores en febrero de 2021 fueron causadas por la caída de escombros que rompieron una aleta de la rejilla de dirección, en agosto de 2021 debido a una falla en la separación del carenado y en mayo de 2022 cuando una fuga afectó el control de actitud de la segunda etapa.