El pasado 30 de diciembre, el operador satelital con sede en EE. UU. Iridium anunció que ha firmado un acuerdo de proveedor de servicios con una empresa que se espera que sea Samsung para conectar sus satélites a smartphones comerciales. Lo hizo a través de documentación presentada a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), sin proporcionar detalles financieros ni tiempos estimados para el comienzo de la provisión del servicio.
A través de este documento, la empresa dio a conocer la firma del acuerdo de proveedor de servicios con el mismo socio con quien firmó un acuerdo de desarrollo de tecnología en julio de 2022. También informa que ambos acuerdos aún dependen del desarrollo exitoso de la tecnología y que implica el pago de regalías, tarifas de desarrollo y uso de la red de Iridium: “Para proteger la inversión de cada empresa en esta tecnología recientemente desarrollada, los arreglos generales incluyen pagos de recuperación sustanciales de cada empresa por comercializar una capacidad similar. Los acuerdos también contienen cláusulas de rescisión y otros derechos, incluso en el caso de un cambio de control de Iridium”, informa el documento.
La firma de este acuerdo había sido anticipada el 5 de diciembre a través de la declaración del director financiero de Iridium, Thomas Fitzpatrick durante una conferencia ante inversionistas: “Tenemos un acuerdo de desarrollo con un socio y esperamos un acuerdo de servicio a finales de este año”, declaró. “Eso no significa que esperamos necesariamente hacer un anuncio, pero esperamos tener un acuerdo de servicio.”
Si bien la compañía no ha nombrado a su socio en este acuerdo, se cree que es uno de los fabricantes de teléfonos más grandes del mundo, el gigante surcoreano Samsung. El pasado viernes 25 de noviembre, el medio surcoreano ET News informó que Samsung Electronics está desarrollando tecnología para instalar la función de comunicación satelital en la próxima generación de la serie de smartphones Galaxy.
Esta iniciativa se enmarca en un escenario de creciente presión competitiva en el segmento emergente de conectividad satelital directa a celulares comerciales, segmento de mercado que parece estar siendo validado por los principales grupos de la industria a nivel global. En particular, se destaca la asociación entre Apple y Globalstar para dar comunicación satelital a través del iPhone 14, el uso por parte de Huawei de los satélites del sistema de navegación Beidou para enviar y recibir mensajes de texto limitados, y el acuerdo entre Starlink y T-Mobile para que la segunda generación de satélites Starlink se puede conectar directamente a los dispositivos de T-Mobile sin costo. A esto se suman los desarrollos de proyectos de conectividad direct-to-cell por parte de AST Space Mobile, la startup Lynk Global y otras startups de IoT satelital que han anunciado la conectividad directa a celular como posible servicio complementario a sus redes IoT.