La empresa europea de lanzamientos Arianespace realizó el vuelo final de la versión clásica de Vega, después de 22 lanzamientos. El lanzamiento se produjo desde el Centro Espacial de la Guayana Francesa.

A bordo viajó el satélite Sentinel-2 C, una misión de observación de la Tierra desarrollada por la agencia espacial europea (ESA) como parte del Programa Copernicus para realizar observaciones terrestres en apoyo de servicios como la vigilancia forestal, la detección de cambios en la cobertura terrestre y la gestión de desastres naturales.

El satélite Sentinel-2 C se unirá a una constelación de dos satélites idénticos que vuelan en la misma órbita, pero con una separación de 180°: Sentinel-2A y Sentinel-2B. Juntos, cubren toda la tierra y las aguas costeras de la Tierra cada cinco días. Con Sentinel-2C ahora en órbita, pronto reemplazará a su predecesor, Sentinel-2A, luego de un breve período de observaciones en tándem. Por su parte, el próximo satélite Sentinel-2D eventualmente reemplazará a Sentinel-2B.

Con una masa total de 1.140 kg, el satélite Sentinel 2C entró en órbita heliosincrónica a una altitud de 775 km. Según informó Arianespace, la separación de las naves espaciales se produjo 57 minutos y 27 segundos después del despegue. El lanzamiento anterior del lanzador Vega fue parcialmente exitoso, ya que falló en poner en órbita dos cubesats de doce satélites a bordo en octubre de 2023.

Vega está siendo reemplazado por el cohete Vega-C, que aumenta la capacidad de carga y utiliza un nuevo motor de cohete sólido P120C de primera etapa desarrollado para el próximo vehículo Ariane 6. Vega-C voló por primera vez en agosto de 2022, sin embargo, su segundo lanzamiento en diciembre de 2022 falló en vuelo perdiendo dos satélites de observación Pleiades Neo 5 y 6, de Airbus.